Esta es de esas comidas que salen así, sin más.
Toda la mañana sin parar, lavadoras, limpiar, tender, etc... y sin tiempo para cocinar.
No quería encender el horno porque están haciendo unos días de calor y pensé en hacer la carne despacio en la olla wok a fuego lento, como si fuese efecto horno.
Los ingredientes, pocos y sencillos.
- Un trozo de costillar de cerdo con hueso. Así le da sabor y no queda reseco.
- Unas alcachofas peladas y partidas por la mitad. Las he puesto con agua y zumo de limón para no ennegrezcan antes de ponerlas en la sartén.
- Aceite de oliva, dos cucharadas soperas.
- Un poco de mantequilla.
- Sal y pimienta negra molida.
- Un poco de agua, sobre 40 ml. si hiciese falta.
- Unas patatas fritas.
Comenzamos dorando la pieza de carne en el aceite y la mantequilla. a fuego medio - fuerte.
Lo doramos por todos lados, así sellamos la carne y no perderá los jugos.
No le ponemos sal, así sella mejor.
Una vez sellada la carne añadimos las alcachofas y bajamos el fuego, añadimos sal, pimienta y doramos, dándoles unas vueltas.
Dejamos el fuego bajo.
Mi vitrocerámica tiene del uno al diez y lo he puesto al cuatro.
Tapamos el wok, en mi caso, si lo hacéis en olla o sartén que tengan tapadera.
Lo dejamos que se haga lentamente, con el vapor que genere y va cayendo en la carne y las alcachofas haciendo su propio jugo.
Estamos pendientes y le damos la vuelta a todo de vez en cuando, tapamos y dejamos que se siga haciendo poco a poco.
Si vuestra vitro, fuego o inducción tiene más fuerza que la mía acomodar el fuego para que no se os queme ni la carne ni las alcachofas.
Yo a la hora le añadí el agua, ya os digo, unos 40 ml como mucho, si queréis vino blanco pero yo le puse el agua, estaba riquísimo.
Seguimos con la sartén tapada y que el agua se mezcle con el jugo, la carne y las alcachofas.
Como vemos en el video hay bastante vapor en la olla, este cae a la carne de nuevo y no deja que se reseque generando jugo.
La he tenido a fuego bajo, entre el tres y el cuatro unos 20 -25 minutos más, muy despacito .
Una vez hecha, sacamos la carne, dejamos unos minutos encima de la tabla de cortar y la cortamos en filetes con su hueso.
Ya veis, después de casi una hora y media todavía la costilla está muy rosa, el resto perfecto.
Lo que he hecho ha sido partir la carne y darle una vuelta en el jugo, lo suficiente como para que se haga, en tres minutos perfecta.
Y así lo he servido, tampoco me ha dado mucho tiempo para grandes fotos.
Una comida sencilla pero jugosa y rica, os lo aseguro.
Y con el sellado del principio es como si la hubiésemos hecho al horno, no os parece?
La carne, las alcachofas, unas patatas fritas y el jugo de la carne por encima.
Os aseguro que la repetiré, estaba riquísima.
Hola María Teresa, a veces , así se han inventado los mejores platos , probando e inventando o improvisando. Mira por donde te ha quedado una carne suculenta, tierna y muy rica. Y con ese acompañamiento( las alcachofas) que me encantan. Un buen invento!!!! Un fuerte abrazo, sigue cuidándote, Besos.
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