jueves, 22 de diciembre de 2016

Jamón glaseado al horno.



Esta es una receta sencilla, hecha con jamón dulce y que gusta a todos pero sobre todo a los niños.
También se puede escoger una pieza de jamón fresco o de lomo de cerdo pero hecho así con el jamón dulce es muy suave para los niños.

No hace falta hacer una gran cantidad de jamón, los hay de medio kilo o pedir justo lo que vayamos a consumir, pero os digo que si os sobra es perfecto para sandwiches, ensaladas, una rica entrada con huevo hilado o todo lo que se os ocurra.


Vamos con la receta.


INGREDIENTES:
  • 2 kilos de jamón dulce sin quitar el poco tocino que lleva por encima.
  • Dos cebollas en juliana.
  • 1/2 litro de cava o sidra, lo que prefiráis.
  • Pimienta negra molida
  • Clavo entero para pinchar el jamón.
  • Azúcar moreno.
  • Miel.
  • Aceite de oliva.
  • Melocotón, piña en almibar.




ELABORACIÓN:

Vais a ver lo fácil que es esta receta.
En una fuente ponemos las cebollas troceadas en juliana con un poco de aceite de oliva.
Echamos por encima la mitad del cava o la sidra regando así el jamón.
En un cuenco pequeño ponemos un cuarto de cucharadita de café de pimienta molida  y una cucharada rasa sopera de azúcar moreno. Mezclamos y espolvoreamos con ello en jamón.
Metemos al horno a 120º y lo dejamos durante dos horas. Ya veis que es mucho tiempo pero poca temperatura. Cada 15 minutos echamos el jugo que hay en la fuente por encima del jamón.Así no se secará y se  irá dorando al mismo tiempo. Se irá formando una costra por encima que será la decoración que le hagamos.
Pasadas las dos horas lo sacamos  y le hacemos con un cuchillo  afilado en la piel del jamón unos rombos, el dibujo característico que lleva esta receta. Mas grandes o más pequeños, como os guste verlos, en cada esquina de cada rombo le pincharemos un clavo de olor, de esta manera no solo lo adornamos sino que le dará gusto, pero no preocuparos que no es excesivo.


En un bol preparamos una mezcla de 50 ml de miel y tres cucharadas soperas de azúcar moreno. Si hace falta le añadimos un chorrito del almibar de melocotón o piña.
Con esta mezcla pincelamos todo el jamón para que le de más sabor y más color, esto hará que nos quede brillante y mucho más apetecible.
Añadimos el resto de la sidra o el cava y las frutas que prefiramos en almibar, añadiendo también si nos apetece algo de manzana cortada en trozos, pera, etc..
Volvemos a introducir en el horno y lo tenemos hasta que lo veamos dorado a nuestro gusto, procurad que no se os queme, ahora es importante vigilarlo.




Una vez dorado sacamos y servimos en lonchas finas, acompañado de un puré de patatas y manzana, una ensalada aliñada con el mismo jugo del asado, huevo hilado o el acompañamiento que más os guste.
Servimos la salsa que hay en la bandeja del horno en una salsera pasada por un colador.


Aunque hagáis más cantidad y sobre es perfecto para hacer sandwiches, ensaladas o para cualquier entrante agridulce.
Espero que os guste, disculpad que las fotos no son muy buenas, pero no quería dejar de mostraros esta receta.

sábado, 17 de diciembre de 2016

Pularda al oporto.





Ya tenía ganas de poner una receta de PULARDA, un ave que ya tenía ganas de elaborar y  degustar.
Intento no compliarme la vida a la hora de cocinar aunque a veces el plato nos lo pide.
En este caso no lo he hecho y os presento una pularda asada al horno con un adibi que podemos obtener con lo que haya en la despensa y con  verduras y frutas de la temporada.
Las pulardas las solemos encontrar a partir de diciembre en las carnicerías y grandes superficies, pero os doy un consejo, que la piel esté perfecta cuando la compremos, sino es así estará igual de buena pero perderá mucho en la presentación y eso si es una pena.
Se diferencia del pollo porque este se sacrifica a los 5 meses mientras que la pularda es entre los 5 y los 8-9 meses.
El peso del pollo va desde el kilo a los 3 kilos y la pularda que es una hembra capada va de los 2.5 kilos a 3 kilos. El capón es el macho capado y es un poco más grande normalmente que la pularda.
Por su peso y características como el sabor más pronunciado y la grasa infiltrada que posee es tan buscada en estas fiestas y nos sorprenderá este bocado exquisito.

INGREDIENTES:


  • Una PULARDA , esta mía de 2550 kg de peso, con la piel perfecta.
  • Tres peras.
  • Tres manzanas.
  • Cinco alcachofas.
  • Cinco patatas grandes
  • Cinco tomates maduros.
  • Oporto.
Adobo:

  • Hierbas provenzales.
  • Coñac
  • Manteca de cerdo ibérico.
  • Sal y pimienta. Fijase en la cantidad de ambas para que no quede soso.

ELABORACIÓN:



Comenzamos la receta mezclando en un bol todos los ingredientes del adobo y dejamos  que la manteca coja el gusto de todos ellos durante media hora.




Sacamos la pularda del envase y nos aseguramos que no tenga ninguna pluma, plumón o la parte dura que se llama cañón y que encontramos metido en la piel.
Con servilletas de papel la dejamos bien limpia de cualquier impureza que pueda tener.

Procuraremos si fuese necesario quitar algo de grasa de la parte del trasero, limpiarla bien y añadirla al adibi en ningún caso tirarla ya que esta le da un gran sabor.
Embadurnamos bien la pularda por dentro y por fuera con la adobo y la disponemos en una cazuela o bien de cristal como yo o si tenéis de hierro pero que se pueda meter en el horno.

A mi me gusta la que enseño en la foto para las aves al horno o incluso para las galantinas porque queda recogida y los jugos que se le añadan suelen envolver en este caso la pularda y me permite que la piel quede perfecta.


La rociamos con un chorro de Oporto.
La dejamos tapada durante una hora  para que marine.


Pasado este tiempo y con el horno precalentado a 160 grados, metemos la pularda tapada con papel parafinado o de bizcochos mojado en agua ( en otras ocasiones ya os he dicho que al mojarlo y con el calor del horno forma como una tapadera que hará que nuestros asados queden con sus jugos y se haga perfectamente) o papel de aluminio.
Le añadimos un vaso de agua a la fuente y al horno
El tiempo de horno suele ser de 30-40 minutos por kilo. Al ser una temperatura suave nos permitirá cocinarla sin que se nos queme, acordaros TAPADA,

Es hora de las frutas y verduras.
Las limpiamos y partimos conforme queramos encontrarlas luego a la hora de servir.
Embadurnamos con el mismo marinado, añadimos un poco más de coñac y Oporto si fuese necesario.

Disponemos las verduras en una fuente de horno y pasamos la pularda a la fuente, con cuidado de no romperle la piel.
Coged dos buenas raseras o guantes de silicona para el horno y con ellas y cada una por un extremo de la pularda la pasamos a la fuente donde están las verduras.

Si queréis podéis hacer todo desde un principio en la misma fuente pero a mi me gusta hacerlo de esta manera, queda más recogida durante casi todo el tiempo de horno.



Vamos regando el ave de vez en cuando durante el asado con su propio jugo o añadiendo más líquidos si se fuese quedando seco, mezclando  más agua, coñac y Oporto.

Seguimos tapando la fuente , regando todo el asado con la salsa de ven en cuando y destapándolo solo en los últimos diez minutos para que se dore.

Parece complicado pero si os dais cuenta es muy sencillo, cuesta como siempre más explicarlo que hacerlo.

La salsa de la fuente si queréis la podéis poner en un cazo y ligar con un poco de maicena, yo prefiero tal cual, si hay suficiente reducirla un poco en un cazo, colarla y servirla en una salsera.




Ya solo queda emplatar y saborearla.
Las verduras y las frutas le aportan jugosidad y sabor.
Espero que os haya gustado.


Os deseo una FELIZ NAVIDAD en compañía de vuestros seres querido y recordando y sintiendo a nuestro lado a los que ya no están.






viernes, 25 de noviembre de 2016

Como limpiar y blanquear cardo.


Después de unos meses de no publicar he encontrado por fin algunas fotos de recetas que no tenía en el blog y que por falta de tiempo y tranquilidad no había subido.
Pero ya estoy aquí, dispuesta si el tiempo y las circunstancias lo permiten a seguir en este mundillo que me apasiona y que me hace tener ilusión.

Muchas gracias a todos los que habéis seguido visitando el blog a pesar de estar en stand by, por seguidme por las redes tanto facebook, instagram, twitter o google + y alguna cosa más que ya me pierdo, si esto nos lo cuenta hace diez años no nos lo creemos, verdad?

EL CARDO: LIMPIAR Y BLANCQUEAR ESTA VERDURA DE INVIERNO.
Con la llegada del otoño y el frío encontramos las tan ansiadas alcachofas, habas y como no el cardo.
Una verdura que no todo el mundo sabe limpiar y preparar.
Os tengo que decir que lleva su trabajito, pero en cuanto la tenemos limpia y blanqueada se puede envasar, congelar y preparar con ella unos platos que son todo un lujo.

Si no os gusta mancharos las manos tened preparados unos guantes y así no se os pondrán ásperas ni negras, ya que esta verdura es como la alcachofa pero a la vez igual que ella no debe faltar en nuestras cocinas este invierno y mucho menos estas navidades.
Otro truco es mojarnos las manos con zumo de limón, esto evitará que se nos ennegrezca la piel.


Si encontramos cardos en plena temporada y a buen precio no dudéis en comprar, puestos en faena es mejor uno grande que uno pequeño, el trabajo será casi el mismo.

Empezamos cortándole el extremo que estaba en contacto con la tierra y que se ve negro así podremos separar mucho mejor las pencas  y las tendremos listas para pelar.
Le quitamos a cada penca las hojas verdes y las pelamos como vemos en la foto, ya que tiene a lo largo las hebras que luego no queremos encontrar a la hora de comerlos.Una vez pelado o quitado estas hebras partimos cada penca en trozos de unos cinco centímetros o como queramos encontrarlos en las recetas que vayamos a cocinar, pero normalmente de ese tamaño.


TRUCO: Mi abuela aparte de todo esto tenía un truco para quitar el amargor. Siempre tenía un estropajo verde exclusivamente para limpiar algunas verduras. Lo humedecía y le ponía encima un buen puñado de sal y se lo pasaba a todo lo largo de la penca antes de partirlas. Iba poniendo sal en el estropajo según hiciese falta y de esta manera el amargor se iba casi o del todo.

Debemos tener un bol con agua y zumo de limón para que estas pencas no se ennegrezcan y conforme las partimos vamos echando en el los trozos.


Cuando estén todas partidas se lavan dos o tres veces antes de echarlas a la olla donde pondremos agua hasta cubrirlas, un limón  partido en cuatro, una cucharada de harina disuelta en ese agua y un poco de sal.



Dependiendo de lo gruesas que sean las pencas deberemos variar el tiempo que las tendremos cociendo.
Desde media hora a hora y media en olla normal.
Sobre 10 minutos en olla expres, mejor no pasarse de tiempo, iremos comprobando pinchándolas con un tenedor para ver lo tiernas que están.
Hay que tener en cuenta que luego acabarán cociendo con el plato que vayamos a elaborar.
Si solo queremos blanquearlas, con la mitad de tiempo o un poco menos tenemos bastante. Acabarán su cocción junto con el guiso que estemos preparando.


Una vez blanqueadas o cocidas del todo las dejaremos enfriar.
Si son para congelar, fuera del caldo.
Una vez frías las metemos en una bolsa de congelación. Yo las suelo poner en la bandeja de los cubitos de hielo en una sola capa y una vez congeladas las saco y las tendremos sueltas, listas para congelar en la bolsa o una caja de congelación y ya no se pegarán unas con otras pudiendo sacar solo las que necesitemos.

Si son para envasar o embotar las metemos en el tarro previamente esterilizado, cubriéndolas con su propia agua de cocción. Cerraremos el tarro y lo pondremos a hervir en una olla llena de agua de 20 minutos a media hora para que haga el vacío. Sacamos y dejamos enfriar antes de guardar en la alacena.
Si decidimos embotarlas en tarros no cocerlas tanto, tened en cuenta que van a volver a cocer en su caldo mientras hacemos el vacío.


Tenemos que saber para quienes no lo consumen habitualmente que el cardo es una verdura de comienza a recolectarse desde Noviembre hasta finales de Marzo.
Tiene un gran contenido en agua por lo que es ideal para los que siguen dietas diuréticas e incrementa la bilis lo que ayuda a que el hígado se limpie  y tonifique.
Igual que la alcachofa tiene un gran contenido en fibra, calcio, magnesio, zinc, y el potasio tan necesario en el sistema neuromuscular.


Una vez que ya sabemos como prepararlo en breve lo incluiremos en nuestras recetas.
Si os supone mucho esfuerzo  cocinarlo o no tenéis tiempo lo encontramos en los supermercados ya congelado, dispuesto para consumir.


Os recomiendo este enlace para saber más sobre esta verdura que debemos incluir en nuestras dietas.

http://www.espores.org/es/agricultura/card-la-verdura-de-lhivern.html


Muchas gracias de nuevo por pasar por mi cocina y espero vuestros comentarios que siempre hacen mucha ilusión y no animan a continuar con los blogs.

sábado, 28 de mayo de 2016

Corona rellena salada de berrros, jamón y tomate. 4º Aniversario Desafío en la Cocina.



El grupo de DESAFÍO EN LA COCINA está de aniversario.
Cuatro años ya, el 20 de cada mes sin falta una nueva receta y así en estos cuatro años.
Pido disculpas al grupo ya que no he podido publicar el día 20, pero unos días después aquí esta la receta..
Cada receta es un desafío distinto que muchas veces nos lleva al límite ya que no solo es cocinar, es aprender, investigar,  compaginar cada componente del grupo el trabajo, hijos, casa y la ilusión por llevar a cabo el desafío lo mejor posible.

Este es el mío, que he decir que lo he intentado tres veces, pero los nervios de este mes me han superado y no me han gustado las otras dos versiones que he hecho, con distintas masas y rellenos.
Una de ellas una masa de pan de patata, que he de decir que la masa muy laboriosa, pegajosa y que si no tenéis un día tranquilo mejor no hacerla, quedó muy rica, muy esponjosa, preferí repetir ya que el aniversario del desafío merecía el esfuerzo.


QUICHE DE BERROS, JAMÓN SERRANO Y TOMATE.

INGREDIENTES MASA QUEBRADA:
  • Un huevo XL o huevo y medio normal.
  • 300 gramos de harina normal.
  • 150 gramos de mantequilla en pomada ( a temperatura ambiente).
  • Un poco de sal.
  • Una pizca de azúcar.( hay que tener en cuenta que es para un relleno salado)
PASO 1:
La elaboración es bien sencilla. Cuando la hayáis hecho una vez, veréis lo fácil que es.
Mezclamos con las manos la harina y la mantequilla,  no esperéis una masa uniforme todavía, este es un paso imprescindible para que luego al hornearse quede una masa crujiente, ya que la grasa de la mantequilla y  el gluten de la harina quedan aislados de los ingredientes líquidos del relleno lo que hará que quede crujiente y el relleno suave.
Añadimos el huevo, la sal y el azúcar. Amasamos hasta que se haga una bola, que al principio será un poco pegajosa pero en seguida y gracias a la mantequilla se nos despegará de las manos.



Es una masa que requiere poco amasado, en cuanto tengamos la bola de masa hecha, la envolvemos en papel film y la guardamos en la nevera, por lo menos una hora.

PASO 2:
Una vez hecha la masa y como así lo requiere el desafío de este mes, le di forma de corona, o lo que es lo mismo a la quiche de toda la vida redonda le he hecho un agujero en medio.
Como no tenía molde para ello me inventé la forma de hacerlo.
Puse un molde pequeño boca abajo como se ve en la foto en el centro del molde grande para poner luego la masa con el papel de horno.
La masa la ajustamos al fondo y las paredes con cuidado para que no se rompa, pero si aún así nos pasa con esta masa no tenemos ningún problema, podemos de la que nos sobre llenar los huecos y los bordes que no queden bien cubiertos.
Con un vaso, flanera o cualquier molde que se nos adapte al agujero que queremos hacer en el centro lo hacemos, apretándolo y cortando con el la masa.
La pinchamos con un tenedor para que no se deforme al cocerla , llenamos el hueco de la masa con garbanzos ( garbanzos que tenemos duros, sin cocer) y horneamos a 200 grados durante 15 - 20 minutos, tapada con un papel de horno para que no se nos queme lo que sobresale.
Nota: hay que tener en cuenta que luego volverá al horno para que cuaje el relleno.


TERCER PASO:

Ingredientes relleno.

  • 3 huevos medianos.
  • 150 ml de leche evaporada o nata.
  • 150 ml de leche.
  • Una cebolla picada.
  • Dos lonchas finas de jamón serrano picado.
  • Un puñado de berros.
  • Dos tomates picados.
  • Un puñado de rúcula.
  • Sal.
  • Pimienta negra molida.
  • Media cucharada sopera de aceite virgen extra.
Para la elaboración del relleno sofreímos la cebolla con el aceite y un poco de sal y pimienta negra molida.
Una vez que esté la cebolla casi dorada añadimos el tomate picado con un poco de azúcar y sal.
Lo freímos pero  no mucho, que se noten los trozos al dente en el último momento añadimos el jamón serrano picado para que le de gusto pero que no se quede duro.
Batimos los huevos junto con  la nata y la leche.
Incorporamos a la mezcla, el sofrito, los berros y la rúcula.
Probamos de sal y rectificamos.





A la masa que hemos horneado y vaciado de los garbanzos,( ya han hecho su función que era que no subiese la masa y nos quedase hueca) le añadimos el relleno.


Horneamos a 180 grados durante 20 minutos, comprobamos si está hecho pinchando con un palillo, igual que los bizcochos, si sale limpio está bien cuajado el relleno.

Dejamos templar, desmoldamos con cuidado poniendo un plato encima un poco más grande que la quiche y volteamos como si fuese una tortilla, volviendo a voltear en la fuente que vayamos a servir.


Comemos acompañado de una ensalada de berros, tomates, cebolla, lo que más nos guste.
Le dará un punto de frescor.

Para ver las recetas de mis compañeras pinchar AQUÍ , seguro que como cada mes os sorprenderán con sus versiones del desafío.


                                                                 


Espero que os haya gustado mi versión del desafío, una corona salada rellena, donde había que hacer la masa, era un requisito indispensable y que el relleno fuese salado, por supuesto.





No dejéis de hacerla, seguro que os gusta y como siempre con productos que siempre encontramos.











    

miércoles, 20 de abril de 2016

Tarta Opera




Llega el mes de Abril y un nuevo desafío que nos ha propuesto Carolina López Rodriguez, un desafío en toda regla con una tarta digna de la mejor fiesta o del mejor capricho. La tarta Opera.

Aunque no la he hecho de forma tradicional porque hacer una tarta que luego no vaya a satisfacer el gusto de todos no es lo que más te motiva, si que la he hecho como nos gusta en casa, pero siempre que parezca una tarta Opera y que su cobertura exterior fuese de chocolate espejo, vamos que te puedas reflejar en él, o por lo menos intentarlo.

Las capas que nos pedían en el desafío están conseguidas  y la cobertura espejo que por cierto ha sido todo un acierto y sin complicarme  ha resultado preciosa, brillante y riquísima.

Los desafíos de mis compañeras os dejarán con la boca abierta y como siempre digo si entráis en el blog del grupo tendréis una master class ya que cada uno aporta su experiencia y nos da sus consejos para que elaboremos una tarta riquísima y con rellenos que os sorprenderán.
Pinchad en la foto y os llevará a nuestro blog, espero que os guste tanto como a nosotros.
                                                                       

Mi tarta no es la original ni mucho menos pero no os complicará si no tenéis mucho tiempo y agradará a todos los comensales.

Bizcocho de chocolate:

  • 4 huevos M
  • 100 gramos de azúcar.
  • 100 gramos de harina de repostería.
  • 2 cucharadas soperas de cacao, el que usamos para hacer chocolate a la taza.
  • Una cucharada sopera de almendra molida.
Batimos los huevos con el azúcar hasta que doble el volumen.
Mezclamos la harina con el cacao y añadimos a los huevos y el azúcar.
Por último le mezclamos la cucharada de almendra molida.
Precalentamos el horno a 180 grados.
En una bandeja con papel de horno  echamos la masa dejándola uniforme para que no queden unos lados más voluminosos que otros.
Una vez echada la masa dadle unos golpecitos a la bandeja en la encimera de la cocina, así ayudaremos a que se nivele.
Horneamos durante 12- 15 minutos, en cuanto el palillo salga limpio está lista.
Sacamos del horno y todavía caliente le damos la vuelta en un paño o en otro papel de horno.
Así conseguiremos que no quede pegada al papel y la podamos cortar con tranquilidad y sin que se rompa.
Partimos el bizcocho en cuatro que serán las capas que obtendremos.

Almibar:
  • 100 gramos de agua
  • 100 gramos de azúcar.
En la original lleva café, si lo deseamos en vez de todo agua haremos un café en nuestra cafetera según nos guste y quitaremos la cantidad de agua que añadamos de café.

Con esta mezcla o con el almibar normal empaparemos los trozos de bizcocho que tendremos encima de sus papeles de horno, así cuando los tengamos empapados los podemos apilar sin que nos peguen unos a otros.




Ahora le toca el turno a la crema pastelera:

  • Medio litro de leche.
  • 4 huevos M
  • 45 gramos de maicena.
  • 75 gramos de azúcar.
  • Media cucharada de café vainilla líquida.
  • La piel de un limón.
  • 25 gramos de mantequilla.
Calentamos la leche y dejamos que la piel de limón aporte su gusto.
Apagamos el fuego y dejamos que enfríe.
Batimos los huevos junto con el azúcar, la maicena y la vainilla líquida.
Mezclamos con un poco de leche y agregamos la mezcla al resto en el cazo.
A fuego moderado dejamos sin parar de remover que espese.
Lo importante es hacer una crema pastelera un poco más espesa de lo normal para que el relleno se mantenga firme al montar la tarta.
Le añadimos al final la mantequilla a temperatura ambiente mezclándolo hasta que se integre bien en ella.

Montamos la tarta:
Echamos para más comodidad la crema pastelera en una manga pastelera con una boquilla que no ha de tener una forma determinada, es solo para que cubramos todo con la misma cantidad y grosor.
Ponemos de base una plancha de bizcocho y cubrimos de crema pastelera con la manga, haciendo zig zag hasta rellenarla por completo.
Encima de esta crema ponemos otra plancha de bizcocho y así sucesivamente hasta acabar con una plancha de bizcocho como se ve en las fotos.



Ahora da igual que queden las puntas y los lados desiguales o más cortados, cuando hayamos montado ya lo igualaremos.

Para que nos sea más fácil recortar los lados meteremos montada la tarta en el congelador y la tendremos sobre hora y media, hasta que llegue casi al punto de congelado pero que nos permita el igualarla con un cuchillo grande y liso.
Lo haremos mejor si lo mojamos con agua caliente.
Una vez recortada la volveremos a meter en el congelador y haremos la cobertura espejo de chocolate.

PARA LA COBERTURA ESPEJO DE CHOCOLATE:


  • 50 ml de agua mineral.
  • 80 ml de nata con una proporción de 35 % de grasa, yo la he comprado en el lidl, la de Mercadona me han dicho que no vale.
  • 125 gramos de azúcar.
  • 75 gramos de chocolate valor postres, en barra, no el de polvo.
  • 12 gramos de gelatina, colas de pescado. Cuidado que son gramos, dependiendo de la marca serán de un peso o de otro, yo he usado las del lidl.

Calentamos en un cazo la nata, el agua, el azúcar y el chocolate hasta que se derrita y mezclamos con unas varillas, cuidado que no se nos queme y se agarre al cazo.
Ponemos las hojas de gelatina en agua muy fría para que se hidraten.
Una vez tengamos la mezcla de chocolate con el resto de ingredientes que hemos dejado pasar de los 100 grados le añadimos la hojas de gelatina hidratadas y bien escurridas con la mano.
Sin dejar de batir con las varillas mezclamos hasta que todo quede bien integrado.
Con la tarta bien fría de la nevera, si la hemos tenido en el congelador la sacaremos unos diez minutos antes
le echamos por encima la cobertura de chocolate por encima. Ha de estar tibia, unos 35 grados para que la gelatina  no cuaje del todo y vaya quedando una buena capa por la tarta.
Para no desperdiciar ni un poquito pondremos la tarta encima de una rejilla y esta encima de un plato hondo o fuente para que lo que caiga quede en el plato y podamos volverlo a echar por encima si fuese necesario.
Id echando la cobertura desde el centro así se irá repartiendo por toda y si es necesario nos ayudaremos de una espátula, pero cuanto menos toquemos la cobertura mucho mejor.

Ya solo queda volver a meter en la nevera y al rato sacar y acabar de igualar para que al servirla se vean las capas si así lo deseamos de la tarta.
O bien dejar los lados cubiertos de la cobertura que por cierto está riquísima.



viernes, 15 de abril de 2016

Coca de capellanes.


Los capellanes son lo que normalmente llamamos bacaladillas, de la misma familia que el bacalao.
Su carne es de un sabor suave y una forma de conservarlas es en salazón.



Así las encontramos en SALAZONESONLINE.EShttp://salazonesonline.es/



Vuestro pedido os llegará en 24 - 48  horas, listo para degustar y de que manera!!!!
En su página encontramos todo tipo de salazones y ahumados, loncheados o no y dispuestos para consumir con solo quitar el envoltorio y consumir
Encontramos mojama de atún, huevas, anchoa del Cantábrico, bacalao y muchos otros productos que hará las delicias de cualquier comida o cena.


Vamos con la receta:

INGREDIENTES:

Para la masa de la coca.

  • 150 gramos de harina integral panificable con pipas, pero cualquier harina panificable  sirve.
  • 100 gramos de harina de fuerza.
  • 150 ml de agua templada.
  • 8 gramos de levadura de panadero.
  • Una pizca de sal.
  • Dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
Si deseáis usar solo harían de fuerza poner cinco gramos más de levadura de panadero.
Disolver la levadura en el agua tibia, mezclar con las dos harinas, la pizca de sal, la pizca de azúcar y las dos cucharadas de aceite.
Amasar unos minutos hasta poder formar una bola.
Dejar levar la masa en un sitio templado como es el horno que hemos calentado unos minutos a 50 grados y apagado.
Una vez que ha doblado el volumen de la masa volver a amasar y darle la forma que deseemos.
En mi caso y como se ve en las fotos he formado una plancha fina y la he cortado con un aro de emplatar cuadrado.
Dejamos levar de nuevo.
Ya están listos para ponerles por encima lo que deseemos.



PARA PONERLES POR ENCIMA NECESITAMOS ESTOS INGREDIENTES:
Pimiento rojo y verde.
Tomates maduros.
Aceite de oliva virgen extra.
Dos capellanes.
Sal y pimienta.
Romero.
Cebollas.
Un diente de ajo.

Para esta ocasión he preferido asar en una placa de horno un pimiento rojo y uno verde, una cebolla grande sin pelar (ya lo haremos cuando esté asada, así lo que se tueste en el horno no será la parte blanca. y cuatro o cinco tomates medianos maduros.

Una vez  hechas, ponemos las verduras en un bol y tapamos con plástico para que suden y poderles quitar la piel.
Las troceamos y dividimos los pimientos en dos partes.
LOS CAPELLANES se han de tostar al fuego, en la llama  a ser posible, de esta manera le sacaremos todo el sabor, a pesar de estar en salmuera.
Si no tuviésemos fuego los hacemos en el horno pero en una bandeja separada de la verdura durante unos diez minutos más o menos, no deben quemarse..
Tanto de una forma como de otra les rasparemos con un cuchillo las puntas quemadas y separaremos la carne de las espinas, cuidado, que no quede ni una !!

EL TRUCO: 
Para darle más sabor a la verdura dejamos macerar las mollas de los capellanes en aceite, el que luego usaremos para sofreír un poco la verdura, también se puede usar para ensaladas o simplemente para poner encima de un tomate.




En una sartén echamos un poco del aceite donde hemos macerado los capellanes,  doramos el diente de ajo, la mitad de los pimientos troceados, el romero, los tomates con un poco de sal  y azúcar para quitarles la acidez. (cuidado, el aceite ya está un poco salado por los capellanes).
Dejamos que sofría unos minutos, al estar hecha la verdura en el horno no le hace falta mucho tiempo.
Ponemos un poco del sofrito en cada una de las cocas.
Encima del sofrito unos trozos de pimiento rojo y verde .
Pelamos la cebolla y la partimos en juliana o como más nos guste poniéndola encima del sofrito.
Para acabar disponemos trocitos de los capellanes por encima.
Metemos al horno las cocas y cocemos hasta que la masa esté hecha.
Al ser la masa fina no tardará mucho en hacerse, con unos diez o quince minutos será suficiente.

La verdura puede ser la que más os guste, yo he querido hacerla primero al horno para darle mejor sabor pero también se puede hacer solo sofrita, eso ya depende del tiempo que tengamos y de como la prefiramos en ese momento.

También queda muy rica con cualquier otro tipo de salazón.

jueves, 24 de marzo de 2016

Mona de Pascua.


Estas son las típicas monas de Pascua de Alicante.
En mi caso sustituyo la leche por zumo de naranja, hay que aprovechar nuestra huerta y sus productos.

Es la misma receta del roscón de reyes, siempre sale bien.
La masa madre la podemos hacer como indico en la recea, o con más tiempo dejar levar los ingredientes dentro del horno tibio pero apagado.


INGREDIENTES:
PARA LA MASA MADRE:
70 gramos de leche entera.
10 gramos de levadura de panadero.
Una cucharada de café de azúcar.
130 gramos de harina de fuerza, en este caso una harina zamorana que me trajo mi amiga Conchi, pero sino cualquier harina de fuerza.

PARA LA MASA:

60 gramos de zumo de naranja.
70 gramos de mantequilla a temperatura ambiente.
2 huevos medianos
20 gramos de levadura de panadero fresca
Un tapón de agua de azahar.
450 gramos de harina de fuerza, yo del Lidl.
un pellizco de sal.
120 gramos de azúcar glas, con la ralladura de una naranja y de un limón.

PARA DECORARLO:
Unas cucharadas de azúcar normal y zumo de naranja.



PREPARACIÓN:
ELABORACIÓN DE LA MASA MADRE:
Templamos la leche en el microondas y disolvemos la levadura en ella con el azúcar.
Mezclamos con la harina y formamos una bola.
En un bol ponemos agua tibia e introducimos la bola en ella que quedará bajo el agua.
En el momento que suba a la superficie, que tarda unos diez minutos o un poco menos ya tendremos la masa madre hecha.
Sacamos del agua y reservamos.
IMPORTANTE:
Si la dejamos dentro del agua absorberá más líquido y nos hará luego falta más harina, tenedlo en cuenta.

RESTO DE LA MASA:

Templamos el zumo de naranja y disolvemos en el la levadura.
Tamizamos la harina.




En un bol ponemos todos los ingredientes junto con la masa madre que tendremos reservada.
Mezclamos los ingredientes, si tenemos batidora con varillas de masa o pan nos ayudamos con ella, sino a mano, es fácil y rápido.





Ponemos unas gotas de aceite en las manos y en la encimera y volcamos la masa.

Es una masa un poco pegajosa pero el aceite nos ayuda a que no se nos pegue a las manos.
Amasamos y hacemos una bola que volveremos a meter en el bol donde teníamos los ingredientes.
Tapamos con papel film que hemos untado con un poco de aceite y dejamos levar.
He de deciros que yo hasta aquí lo hago por la tarde,normalmente, dejo levar y meto en la nevera toda la noche.Lo saco por la mañana que suele ser domingo y dejo templar sobre una hora.





Una vez que ha templado la sacamos del bol y la ponemos sobre el  mármol con un poco de harina.
Las amasamos un poco  mas y dividimos la masa, en este caso en tres, salen monas medianas o en dos ya monas más grandecitas.

Los dejamos levar sobre una hora , seguramente haga falta algo más de tiempo,pero nos ayuda poner el horno unos minutos a 50 grados, así se templa, se apaga y se meten las monas, esto ayuda a que suban mejor.

Se sacan del horno y se pincelan con huevo batido con cuidado de no apretar el pincel en  la masas para que no se nos deshinche.
Humedecemos el azúcar con unas gotas de zumo de naranja, poco a poco, para no añadir de más.
Ponemos este azúcar a montoncitos por encima de las monas.



EL HORNEADO:

Yo tengo un truco que os cuento.
Pongo el horno a 50 grados y meto las monas, de esta manera suben todavía más, las dejamos  a esta temperatura unos diez minutos.
Luego subo la temperatura a 200 grados y las tengo otros diez minutos, vemos que empiezan a dorarse.
Es el momento de bajar la temperatura a 170 grados, pero también de  taparlas con papel de horno.
Cuando veamos que han cogido un color  precioso, no se nos han quemado los pinchamos con un palillo largo,viendo que sale seco.
Tocándolos un poco notamos que están blanditas pero hechas os lo aseguro.
Apagamos el horno, parecerá que están crudas pero no es verdad.
Una vez fríos vemos que no han quedado secas y que  están suaves y deliciosas por dentro.



Siempre hago más cantidad, no sé que me gusta más si las monas así tal cual, mojadas en leche o cuando se ponen un poco duras si es que llegan hacer un puding con ellas.
Os dejo el enlace del puding , normalmente con manzanas pero con cualquier fruta resulta delicioso.



                                                              PUDING DE MANZANA.




Espero que os decidáis a hacerlo, son un poco elaboradas pero desde luego están deliciosas.

domingo, 20 de marzo de 2016

Kulibiak de bacalao




El desafío de este mes me encanta, es una forma de comer pescado que es todo un  lujo, para quedar como una reina y dependiendo de la masa que lo envuelve es más o menos sencillo y rápido.
M. Luz es la boss que nos ha desafiado este mes con gran acierto porque a todos los participantes del grupo nos ha entusiasmado el pescado envuelto en masa  brioche, hojaldre, brick,...etc.

Es una receta rusa llamada KULIBIAK o kULEIBIAK, aunque también se encuentra escrito con "C" CULIBIAK.
En este enlace encontráis un poco de la historia de este plato y otra versión de este exquisito pastel.
KULIBIAK DE SALMÓN EN MASA BRIOCHE.


Todas las recetas de mis compañeras que como siempre son el perfecto tutorial ya que cada una aporta su experiencia y su manera de cocinarlo. Pinchando en la foto del desafío entramos en el blog del grupo.



Esta vez aunque he mirado por la red al final he hecho mi versión, sencilla y económica, además que nos viene al pelo para estas fiestas de Semana Santa.

KULIBIAK DE BACALAO.

Vamos a por la receta:

INGREDIENTES:

  • Dos masas de hojaldre ( lidl, mercadona...)
  • Dos trozos iguales de bacalao, en mi caso de la parte de la cola)
  • 300 gramos de espinacas cortadas y lavadas.
  • Un puñado de pasas.
  • Una cebolla picada.
  • Una cucharada sopera de miel.
  • Dos cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra.
  • un diente ajo pequeño picado.
  • Sal y pimienta molida.
  • Un huevo batido para pintar el hojaldre.

ELABORACIÓN:

Echamos en un bol las pasas y las ponemos a remojo con agua, si tenemos prisa, con agua caliente.
Una vez hidratadas las escurrimos y reservamos.
Picamos el diente de ajo y la cebolla, doramos con las dos cucharadas de aceite, sal y pimienta.
Añadimos las espinacas crudas, se hacen con el mismo calor del sofrito y no pierden vitaminas.
Removemos hasta que las veamos hechas y añadimos las pasas con la cucharada de miel.


Mezclamos el sofrito y reservamos.

La cola del bacalao la he partido dejando dos lomos iguales y sin piel.
Aunque se abran un poco por el centro al ponerlos en el pastel los arreglamos para que las mollas queden apretadas e iguales.



Disponemos uno de los hojaldres con su papel de hornear en la bandeja del horno . A este que sirve de base no hace falta hacerle ningún tipo de agujeros ni salidas de vapor.

En el centro y a la medida del pescado hacemos una capa con el sofrito, encima de este un lomo de bacalao.y así hasta acabar con una capa de sofrito igual que hemos comenzado.



El sofrito no lleva mucho aceite,  lo ponemos bien escurrido para que no empape demasiado

el hojaldre.
Con la otra hoja del hojaldre cubrimos el relleno del pastel.
Para que el vapor salga del interior del pastel le tendríamos que hacer algunos agujeros a la masa, yo en su lugar he utilizado el rodillo de la foto que me regaló mi amiga Catalina en mi último cumpleaños.
Me ha venido genial para este desafío.



Cortamos la masa sobrante alrededor del pastel y lo vamos doblando para darle una forma bonita, bueno esta vez no he estado muy acertada, menos mal que el sabor no depende de eso.


Con la masa que ha sobrado he querido poner las iniciales del grupo.
Pintamos el pastel por encima con un huevo batido para que darle color.

Introducimos en el horno precalentado a 200 grados durante unos 20- 30 minutos, hasta que el hojaldre quede dorado.



Como los trozos de pastel no eran muy gordos y el sofrito ya estaba hecho no le hace falta más tiempo.

Dejamos templar fuera del horno unos minutos y lo partimos con un buen cuchillo de sierra, el de partir el pan es largo y viene muy bien para estos menesteres.



Cuando escojamos pescado para este tipo de pasteles es mejor que  vaya acorde su grosor con el tipo de masa de escojamos.
El hojaldre tarda menos que una masa brioche por lo tanto estos lomos de bacalao necesitan menos tiempo que un lomo grueso por ejemplo de salmón.



Se ve como  el bacalao queda en lascas, jugoso y el sofrito le aporta un sabor exquisito.

Un kulibiak de Semana Santa, jejeje, ni más ni menos.




Y para M. Luz esta foto del mejor momento de este domingo, muchas, muchas gracias por este desafío.


Galletas de avena, aceite y chocolate.

Estas galletas son muy rápidas y fáciles de elaborar, No necesitan amasado, solo mezclar bien sus ingredientes, dejar reposar en la nevera p...