Galletas de avena, aceite y chocolate.

Estas galletas son muy rápidas y fáciles de elaborar,

No necesitan amasado, solo mezclar bien sus ingredientes, dejar reposar en la nevera para que al enfriarse se puedan formar mejor y los sabores se intensifiquen.

No tengo fotos del paso a paso pero las pondré la próxima vez que las haga.

La verdad no pensaba que fuesen a salir tan buenas ni tan bien,

Aquí os dejo la receta:

INGREDIENTES:

🍪 100gr. de avena en copos o en harina.
🍪100gr. de harina de maíz o maicena. He añadido al final una cucharadita colmada de harina de espelta para darle un poco más de consistencia a la masa. Esto va a depender del tipo de avena que uséis ya que la solemos encontrar más molida o menos. Yo suelo usa una marca que tiene el grano bastante entero.
🍪15gr. De azúcar moreno o panela o el azúcar que prefiráis, incluso sacarina o el endulzante que  más os guste.
🍪Una pizca de sal.
🍪Un huevo pequeño.
🍪100 gr. de aceite, en este caso de girasol.
🍪100gr de miel.
🍪Ralladura de naranja o en mi caso polvo de naranja 🍊
🍪Una cucharadita de bicarbonato.
🍪Unas onzas de chocolate picado o chispas de chocolate 🍫

Elaboración:

Mezcla todos los ingredientes, si ves que hace falta añade un poco más de la harina que prefieras y deja reposar la masa en el frigorífico 10 minutos.
En un papel de horno distribuye con la ayuda de dos cucharas bolas de la masa.
No hace falta darle forma, con el calor del horno se formarán solas, crecerán y quedarán crujientes por fuera y suaves y esponjosas por dentro.
Horno 180 grados de 12” a 15” minutos, dependiendo del horno y el tamaño.
Sustituir la ralladura de naranja 🍊 por limón 🍋, el chocolate 🍫 por nueces, hacedlas a vuestro gusto, de cualquier forma están deliciosas.

ELABORACIÓN CON UN PASO A PASO:

Como el grano esta bastante entero lo he molido. La avena de esta marca es de buena calidad.

Dependiendo de la marca que compréis lo trituráis más o menos según vuestro gusto.

Así ha quedado el mío, no lo he triturado del todo.

Mezclamos en un bol, la miel, el huevo, el azúcar, y la ralladura de naranja o el polvo de naranja.

 No hace falta ningún tipo de máquina, con unas varillas es suficiente.

Mezclamos la harina de maíz o maicena, la sal y el bicarbonato y la añadimos a la mezcla de huevo, miel etc en varías veces.

Añadir la harinas en tandas, se mezclará todo mucho mejor.

Una vez mezclada con la harina sigue quedando una consistencia más bien líquida.

Ahora incorporamos la harina de avena.

La añadiremos una cucharada de café colmada a la mezcla porque ha quedado un poco líquida

Esta es la consistencia que queda después de añadirle la harina de espelta.

Parece que todavía queda un poco líquida pero no le añadáis más, porque al meterla en el frigorífico va 

a endurecer y si añadimos más vas a quedar muy compactas cuando las hornneís.

Solo queda añadir el chocolate picado y mezclar. Perdón por la foto que ha salido con mucha luz.

Cuando sacamos la masa de la nevera ha endurecido y nos deja formar bola con las manos, pero nos las tenemos que mofar un poco para que no se nos pegue, ya que es un poco pegajosa por la miel.

Formamos bolitas y las disponemos sobre un papel de horno en la placa.

No aplastarlas ni darle forma, ya se encarga de eso el calor del horno, ya lo veréis.

Separarlas unas de otras porque crecen mucho y así se pegarán menos.

Aunque la foto no sea muy buena se ven como crecen y cogen forma.

El HORNO ha de estar precalentado a 180º, y las vamos a hornear entre 13 y 15 minutos, no más.

Esto va depender de cada horno, pero en cuanto las veáis doradas apagáis el horno y las sacáis

Quedan un poco blanditas pero es normal, luego enfrían y quedan con una textura increíble.

Y siguen creciendo  y quedan preciosas.

Y aquí está el resultado.

Al enfriarse quedan crujientes por fuera y fantásticas por dentro.

Se deshacen en la boca y el sabor a naranja y chocolate es increíble.

La harina de maíz o Maicena le da a las galletas una textura ligera .

Quedan crujientes por fuera y blanditas por dentro.

Al hornearlas acordaos que las galletas han de quedar blanditas cuando las sacamos del horno, luego cogen la dureza que deben, pero si nos pasamos de horneado luego en vez de galletas van a ser piedras.