miércoles, 23 de diciembre de 2015

Pato confitado al horno con patatas




Ya empieza a ser habitual ver patos en los grandes supermercados, sobre todo cuando se acerca la Navidad.
Es usual verlo despiezado, muslos por un lado, sobre todo ya confitados y las pechugas por otro. Estas son más habituales verlas frescas, para cocinarlas tanto a la plancha, como para marinarlas o para hacer cualquier tipo de elaboración.

La carne del pato no solo tiene un gusto exquisito, también  nos aporta proteínas de buena calidad y es rica en aminoácidos esenciales, vitaminas del grupo B y minerales como son el hierro, el zinc y el fósforo.
Como la mayoría de las aves si le quitamos la piel le quitamos toda la grasa que tiene y muchas calorías, pero también nos llevamos con el ella gran parte del sabor, por lo que recomiendo cocinarla con ella y luego si se desea apartarla y no comerla, aunque bien dorada y crujiente es todo un lujo.

La receta no puede ser más sencilla y rápida, seguro que si la hacéis no os va a defraudar.

INGREDIENTES:

Un muslo de pato confitado por persona con su grasa.
Dos patatas medianas por persona.
6 - 8 tomates cherry por persona o uno mediano maduro.
Una cebolla por persona, optativo.
Romero fresco a ser posible.
 Tomillo fresco a ser posible.
Sal y pimienta.
2 - 3 dientes de ajo picados.
Un chorrito de un buen Cognac, Armagnac, o un licor que tengamos por casa.

ELABORACIÓN:
Hay que tener en cuenta que los muslos de pato ya confitados están cocinados.

Si los compráis frescos y deseáis confitarlos vosotros mismos AQUÍ tenéis la receta de como hacerlos con un paso a paso que nos dejará ninguna duda.



Precalentamos el horno a 200º.
Pelamos y partimos las patatas a rodajas un poco gruesas y las cebollas en juliana.
Pelamos los dientes de ajo y los picamos.
Lavamos el romero y el tomillo.
Ponemos en la bandeja del horno o en el recipiente donde lo vayamos a cocinar primero la cebolla, encima de ella las patatas a rodajas y los tomates partidos por la mitad.
Esparcimos por encima la sal (no mucha), la pimienta, el romero y el tomillo.
Untamos por encima de las patatas, tomates y cebolla con la mitad de la grasa del pato.
Hay que tener en cuenta que esta grasa ya tiene el sabor de las especias y de la cocción a baja temperatura del pato.
Añadimos por encima un chorrito del licor deseado y un poco de agua.
Introducimos en el horno tapado con papel de aluminio y cocemos hasta que las patatas estén casi hechas, añadiendo mas líquido si fuese necesario.






Una vez que tenemos las patatas casi hechas es el momento de añadir los muslos de pato.
Los ponemos por encima de las patatas con el resto de su grasa y si deseamos ponemos unos pocos más de los tomates partidos, los otro se habrán desecho un poco y así encontramos algunos en su punto exacto.
Hay que tener en cuenta que son pequeños y se hacen enseguida.
Impregnarlos los tomates por encima con un poco de grasa.

Introducimos en el horno con la fuente tapada con el papel de aluminio.




Cuando veamos que el pato ya está caliente y casi en su punto le quitamos  el papel de aluminio y dejamos que se dore la piel, así nos quedará crujiente y en su punto.




Es una receta muy sencilla y rápida de hacer que estoy segura que a mas de uno le solucionará alguna comida o cena de estas fiestas.






Solo me queda desearos que esta navidad sea lo más tranquila y feliz posible y que el año nuevo venga lleno de cariño, trabajo, salud y buenas personas.
Que nos dejen vivir con tranquilidad, que nos dejen trabajar sin agobios y que la gente que no nos desea nada bueno la tengamos lo más lejos posible.
Ya sé que es mucho pero soñar es gratis y por pedir que no quede.

Un abrazo a todos y FELIZ NAVIDAD.






domingo, 20 de diciembre de 2015

Historia de un desafío: como hacer MACARONS y no desesperar.



Con el mes de Diciembre llego un nuevo Desafío cargado de historia.
Este mes les ha tocado a Mila y a Mina, las hermanas que nos deleitan con su blog LA COCINA DE CAMILNI, desafiarnos con los MACARONS y desde luego que lo ha sido.
Quien piense que los MACARONS  es un postre o un dulce moderno, se equivoca totalmente.
En 1581 Catalina de Médici los ofreció en su boda a los invitados, mirad AQUÍ más información sobre su historia.
Lo que no comprendo es si ahora con todos los aparatos modernos que tenemos si nos sale a la primera es porque un haz de luz nos ha guiado o aunque no nos toque la lotería esto nos ha salido, ¿ como en aquél entonces lo podían hacer?.
¿Cómo hacían el azúcar glas?,¿ cómo trituraban la almendra?, bueno esto a lo mejor igual que hacían la harina de trigo,  como eran sus mangas pasteleras de aquel entonces??, la verdad es que me ha dado por pensar y profundizar en como eran las cocinas de entonces.
Os dejo algún enlace que he encontrado en la red por si os apetece leerlo:
Historia de la pastelería.
Origen de los pasteles.
Aunque no he encontrado nada todavía en imágenes sobre el macaron, seguiré insistiendo.

Si es vuestro deseo intentar hacerlos, no desesperéis, porque como dicen en algunos blogs, después de intentarlo 3000 veces os irán saliendo mejor.
De mi tanda de macarons unos se resquebrajaron, otros por olvido se quemaron y estos que veis en las fotos son los que quedaron con algo de pie, no tanto como cabía esperar pero pasables.
Eso si, el sabor a almendra buenísimo.

Hay que tener en cuenta a la hora de hacerlos varios factores:

  • La harina de almendra lo más fina posible, mucho mejor comprarla ya  molida ya que al hacerlo en casa si nos pasamos con la batidora o el robot tiene a soltar su aceite provocando que el tiempo de secado sea superior o que simplemente no podamos tamizarla.
  • El azúcar glas, muy importante comprarlo , no intentéis hacerlo partiendo de azúcar normal porque el que venden ya viene preparado para que no se apelmace, tamice bien y quede perfecto.
  • La humedad ambiente, ya que hay que dejarlos secar en el papel antes de hornear, 
  • El horneado: esto va a depender del horno, de la suerte que tengamos, de lo grandes o pequeños que los hagamos hecho, de si los hemos puesto en plantilla de papel o hemos comprado la de silicona, etc...y mil etc más.


Total que si os salen bien a la primera ha sido casualidad y suerte que ya la quisiera yo para la lotería en vez de los macarons.

Aquí esta la receta y que la fuerza os acompañe.

INGREDIENTES:

  • 110 gramos de almendra e polvo
  • 225 gramos de azúcar glas
  • 25 gramos de cacao en polvo, normalmente sin azúcar yo tenía a la taza y es el que puse.
  • 120 gramos claras de huevo, no valen las envasadas. las claras de 4 huevos medianos nos sobrará un poco.
  • 50 gramos de azúcar en granillo, normal.
  • Una pizca de sal.


ELABORACIÓN:
Precalentamos el horno a 150 grados.
Se mezcla y tritura el azúcar glas, el cacao en polvo y la almendra en un robot  durante un minuto, no más para que no suelte aceite la almendra.
La mezcla la ponemos en una bandeja de horno con papel y  la horneamos durante 5 minutos exactamente a 150 grados, sacamos y dejamos enfriar.
Una vez fría tamizamos toda la mezcla por lo menos dos veces.
Si nos queda algún trozo gordito en el colador  lo desechamos.

Yo me equivoqué y lo metí en el horno después de tamizado



Separamos las claras de las yemas y las pesamos,
Yo las deje fuera de la nevera tres o cuatro horas, dicen que es mejor si están a temperatura ambiente unas horas.
Yo por si las moscas lo hice.
Las montamos con una chispa de sal, cuando están casi montadas le añadimos el azúcar en grano hasta que quede un merengue bien firme.




Vamos mezclando la mezcla de almendra etc.. con una espátula a pocos con el merengue, siempre con movimientos envolventes.




Vemos que todo se integra quedando al final una mezcla brillante y sin grumos.




Ponemos esta mezcla en la maga pastelera con una boquilla de agujero redondo y vamos haciendo los montoncitos en el papel, lo más redondos posibles.
Tendría que haber hecho una plantilla pero como soy María prisas pues no lo hice, así me paso que no había un circulo igual a otro, ya lo se para otra vez.







Una vez puesto en el papel es el momento de dejarlos secar, aquí influye el tiempo, la humedad, las prisas, las ganas de acabar, el humor que tengamos ese día y sobre todo, como en la lotería, la suerte.

Cuando veamos que posamos el dedo encima de un macaron y no se nos queda pegado, hacedlo en el más feo para no jorobar ninguno que sea más bonito, nos indicará que están listos para meter en el horno.
El secado puede durar desde una hora a varias horas, depende de la humedad de donde vivamos y de nuestra casa.
Ayudaros con el horno encendido y abierto, un secador, un humidificador, cada una ha tenido su truco y su imaginación.
Para hornearlos temperatura a 150 grados, SIN AIRE, muy importante.
cuando los metamos mejor hacedlos por tandas, así le vamos cogiendo el truco y si nos sale mal una tanda por horno fuerte o flojo, podremos rectificar en la siguiente.
Bajamos el horno a 140 y horneamos.
La temperatura de todas formas nos la indicará nuestro horno, nadie mejor que nosotras para saber después de la primera tanda la temperatura que hay que poner.

Una vez hechos, sacamos y dejamos enfriar antes de despegarlos.
Guardamos una vez fríos en una caja de galletas y los tenemos un día o dos, yo los tuve cuatro y estaban perfectos, si los consumimos enseguida están chiclosos y pensaremos que no nos han salido bien.



Ya los podemos rellenar como más nos guste, yo con un dulce de boniato que tenía hecho y que aproveche.



Este es el resultado, de los que quedaron más o menos bien para las fotos.

El sabor divino y aunque ese día se me quitaron las ganas de hacerlos de nuevo he de decir que repetiré la experiencia, si o si , tengo que cogerles el truco.

Si queréis ver las aventuras y desventuras de los macarons de mis compañeras en este desafío navideño no tenéis más que pinchar AQUÍ.







Nota para mis queridas hermanas Camilianas, nunca hubiese creído poder hacer este dulce, después de dos semanas casi hechos he querido guardar cuatro mitades en la caja de galletas y os puedo asegurar que están perfectas, no se pasan , no han reblandecido y el sabor es todavía mejor.
No ha sido un desafío fácil pero desde luego cumplía las normas de un gran desafío, por algo el grupo se llama DESAFÍO EN LA COCINA.
Desafío hecho y casi o medio conseguido, desde luego desafío era, pero en este mes??
Una cosa hay que agradeceros y es que con este desafío ha quedado demostrado que este grupo es uno de los mejores de la red, por los componentes, por el compañerismo, por las risas, hasta por los nervios que nos habéis hecho pasar que algunas hasta hemos soñado en redondo.
Pero sobre todo por el cariño que se nota en el ambiente que hace que nos hayan salido a casi todas y no ha sido por falta de intentos, que yo creo que por las fechas que son y por el trabajo que llevan deberían eximirlas del castigo por no haber podido llegar a finalizarlos.




Os deseo a todas una FELIZ NAVIDAD y que el grupo siga así de divertido.

Fuente de la receta: Webos fritos, macarons de chocolate.

jueves, 3 de diciembre de 2015

Terrina de pollo con avellanas y tomates secos



El año pasado me propusieron colaborar con el Calendario Expert 2015 que se reparte por sus tiendas situadas  en Alicante, Valencia, Murcia, Albacete, Ávila, Ciudad Real, Cuenca y Toledo.

Para la receta del mes de Enero  elaboré esta sencilla terrina de pollo con avellanas y tomates secos.
Este tipo de terrinas son fáciles y económicas. Nos solucionan más de una cena o el aperitivo en una reunión de amigos.
Ideal para las fiestas navideñas acompañada de una ensalada variada.

Las pechugas de pollo las encontramos en dos texturas, una parte picada y la otra en tiras finas, así el picado se une con el resto de ingredientes que al cocerse forman la terrina. 
Pero se puede optar por picar todo el pollo lo que nos simplifica todavía más su elaboración.
Las avellanas enteras, no quedan duras ya que se hidratan en la cocción con los líquidos que lleva y la humedad que le proporciona el baño maría.

INGREDIENTES:
  • 2 Pechugas de pollo.
  • Un puñado de avellanas.
  • 2 huevos batidos.
  • 14 tomates secos picados.
  • 75 gramos de aceitunas negras picadas.
  • Un tapón de Oporto.
  • Un tapón de coñac.
  • Pimienta negra.
  • Comino.
  • Nuez moscada.
  • 2 cucharadas soperas de pan rallado.
  • Perjil picado.
  • Cebollino picado.
  • Cilantro picado.
  • Sal.
ELABORACIÓN:

Picamos muy fino una de las pechugas y la otra la hacemos tiras no muy gruesas.
Mezclamos la pechuga que hemos triturado junto con los huevos batidos, los tomates secos picados, las aceitunas negras, las avellanas, el pan rallado, el perejil, el cilantro, el cebollino picado, los licores, la sal  y las especias.
Amasamos todo el conjunto, tapamos el bol con papel film y lo dejamos en la nevera como mínimo una hora, así se mezclarán los sabores.


Precalentamos el horno a 180º.
Untamos un molde de cake con aceite o mantequilla y le espolvoreamos pan rallado ( no es imprescindible pero nos ayudará a desmoldarlo)
Echamos una capa de la mezcla en el fondo de la terrina.
Vamos intercalando tiras de la pechuga de pollo con la mezcla que tenemos en el bol acabando con la mezcla.
Untar la superficie con un poco de aceite y presionar o dar unos golpes al molde para que no queden huecos entre las carnes y darle consistencia.



Tapamos el molde con papel  de aluminio e introducimos en el horno durante una hora, al baño María.
Para saber si está hecho, lo pinchamos con el palo de una brocheta y si sale limpio es que ya está listo.
Dejamos enfriar y reservamos en la nevera por lo menos 12 horas antes de desmoldar.

Para sacarlo del molde le pasamos un cuchillo afilado por todo el contorno de la terrina con cuidado de no romper las paredes que lo forman.
Lo volteamos en una fuente boca abajo y dándole unos golpes suaves debe salir del molde.
Ya lo tenemos listo para cortar y servir.



Disculpad las fotos de la elaboración pero las hice muy deprisa y casi sin tiempo. Pero he querido mostraros aunque fuesen solo dos del paso a paso ya que no es complicado.

Espero que hagáis esta receta,  si os gusta y queréis mandarme una foto yo con gusto la pondré en este post si así lo deseáis.´



Para cualquier duda podéis contactar conmigo bien con un comentario en el blog, o por Facebook.


Galletas de avena, aceite y chocolate.

Estas galletas son muy rápidas y fáciles de elaborar, No necesitan amasado, solo mezclar bien sus ingredientes, dejar reposar en la nevera p...