- INGREDIENTES:
- De un bote de leche condensada de 750 gramos he puesto 500 gramos. El mio era de la marca del Lidl y me parece que endulza menos que el de marca de toda la vida.
- 4 huevos medianos.
- Una terrina de 250 gramos de queso de untar, marca Hacendado.
- 3 cucharadas de harina bizcochona, ya lleva levadura, sino añadir una cucharada de café de levadura en polvo Royal o similar.
- 2 cucharadas de harina de maíz.
- 2 cucharadas de café de esencia de vainilla.( primero puse una, probé y puse otra, ya me gustó más.
- Mermelada de fresas para adornar.
- Mantequilla para untar el molde.
ELABORACIÓN:
Separamos las claras de las yemas.
Batimos las claras a punto de nieve y vamos incorporando el resto de los ingredientes.
Depende de la marca de la leche condensada os diría que la echéis por partes, probando la mezcla , ya que dependiendo de la marca son unas mas dulces que otras.
Haremos lo mismo con la vainilla, primero una cucharada, probamos y añadimos otra o media dependiendo de nuestro gusto.
A un molde desmoldable de tartas le ponemos un papel de hornear en el fondo y lo cogemos con la parte que se desmonta, así no se pegará al fondo y saldrán las porciones perfectas.
Untamos tanto el fondo del molde que le hemos puesto el papel como las paredes del molde con mantequilla.
Echamos la mezcla del pastel en el molde y metemos al horno que lo habremos precalentado a 180 grados.
El tiempo va a depender del tamaño del recipiente que escojamos, con el que yo he hecho han sido como Libia, entre 20 ó 30 minutos.
Para saber que está pinchamos con un palillo y si sale limpio ya está.
Tened en cuenta que es una tarta húmeda, no es un bizcocho seco.
Dejamos enfriar y metemos en la nevera por lo menos una noche.
Incluso sola esta perfecta, como dice mi marido, para mi no le hace falta nada más.