Esta sopa o guiso lo ha hecho mi abuela siempre en casa. Sus ingredientes no pueden ser más cotidianos y fáciles de encontrar.
Una comida que se puede dejar hecha con antelación y echar los tallarines a última hora, por lo que es ideal para comer entre semana, cuando tenemos poco tiempo para cocinar.
Os aseguro que su sabor merece la pena.
- Medio conejo partido en trozos pequeños.
- Dos muslos de pollo o pechuga también en trocitos pequeños.
- 6 alcachofas, peladas y cortadas en mitades.
- Un pimiento rojo cortado en cuadraditos.
- Una cebolla picada.
- Una ñora (si no la tenéis poned medio sobre de condimento de paella, se compra en cualquier supermercado). La marca Carmencita tiene uno que está muy bien.
- 3 ó 4 ajos partidos por la mitad.
- Unos 6 ó 7 ajos tiernos si es época.
- Tomate frito natural.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Sal.
- Azafrán.
- Tallarines para la sopa, como 50 gr, por persona.
Le pediremos al carnicero que nos parta el pollo y el conejo en trozos pequeños, tened en cuenta que es un plato de cuchara y no pueden ser muy grandes.
Las alcachofas las pelaremos y las partiremos por la mitad, las pondremos en agua con limón para que no se nos oxiden y suelten ese característico amargor.
El pimiento lo partiremos a cuadraditos.
La cebolla la partiremos y picaremos.
LA ÑORA:
Empezamos quitándole a la ñora las semillas y partiéndola en trocitos chiquitines, luego es mejor para picarlas.
Con el aceite caliente en la sartén freímos la ñora, rápido, chafándola un poco con la rasera y sacándola antes de que se ponga negra, sino amargaría y habría que tirarla.
La freiremos sobre un minuto o menos, dependiendo de lo fuerte que tengamos el fuego, al sacarla le escurriremos el aceite y dejamos que enfríe, de este modo queda crujente y apta para machacarla.
La echamos en el mortero con sal, haciéndolo así se picará muy bien.
Si no usais ñora o no tenéis, podeis comprar sobres de especias para paellas, la marca Carmencita la tiene en muchos supermercados, de ese sobre usar medio si sois tres o cuatro, siempre podeis añadir más, eso ya va a gustos.
Los ajos:
Vamos a partir, si hubiesen, los ajitos tiernos pelados en trocitos, de dos centímetros.
Los ajos secos normales por la mitad.
Los sofreímos ambos, con cuidado que el tierno no se queme, en cuanto esté se aparta y el ajo seco, ya frito, también se echa al mortero junto con la ñora.
Resto del sofrito:
La cebolla se sofríe, se echa la mitad a la olla y la otra mitad al mortero, dejando que se mezcle con el resto del majado.
A continuación se sofríe el pimiento, las alcachofas y la carne dejando para el final el tomate.
He de deciros que cuando hago un plato de cuchara todos los ingredientes van con su sal, así es como se saca todo su sabor, si la pusiésemos al final no quedaría con el mismo gusto.
Pondremos aparte una olla con agua al fuego para ir metiendo los ingredientes conforme se vayan friendo.
La cantidad de agua os lo indicará la cantidad de ingredientes que vayamos a introducir en la olla, pero siempre es mejor añadir.
Yo suelo poner el majado del mortero en un colador que me encaja muy bien en la olla, soltando todo el gusto y que luego no se aprecie los trocitos de ñora por la sopa.
Dejamos que hierva todo como tres cuartos de hora.
Hay que llevar cuidado con las alcachofas, si veis que se pueden deshacer se sacan y se apartan, introduciéndolas al final del guiso.
Se prueba de sal y es el momento de añadir los tallarines cortados a trocitos de unos dos centímetros, lo justo para que los cojamos bien con la cuchara.
Es mejor que queden un poco caldosos, si os queda para el día siguiente, seguirá absorbiendo caldo la pasta pero no se pasará.
Nota:
El tallarín es una pasta ideal para este plato, le da otro gusto distinto al fideo y al día siguiente se come sin ningún problema.
Si os sobra, veréis que os ha embebido el caldo, quedándose secos, le añadís un poquito de agua con un poco de caldo en pastilla y no pasa nada.
Espero que os guste, ya veis no es una comida complicada pero seguro que gustará a toda la familia.