Bizcocho un, dos, tres... Y polvo de naranja.

Este es el bizcocho clásico de yogurt de toda la vida.

Yo lo aprendí a hacer con Eva Arguiñano.

Tengo todos sus libros, tanto de ella como de su hermano Karlos Arguiñano.

¿Quién no ha aprendido a cocinar con ellos?

Os tengo que decir que tengo desde sus primeras revistas, desde el número uno del año 95, y así todo... Revistas, libros, todo.

El bizcocho es de los más sencillos que hay, solo lo adapto y le añado el polvo de naranja de grano grueso y fino, mezclado.

El resultado es como si le pusieses almendra picada pero con sabor a naranja.

De verdad quien lo prueba le encanta.

Ingredientes:

• Un yogurt natural
• 2 yogures de azúcar
• 3 yogures de harina para repostería
• 3 huevos
• Un sobre de levadura de repostería
• Un yogurt de aceite de girasol
• 2 cucharadas soperas de polvo de naranja de grano grueso y fino.

Preparación:

Precalienta el horno a 220 grados mientras lo bates todo.

Primero bato los huevos en el bol hasta que doblen el volumen, le añado el yogurt y los dos de azúcar.

Mézclalo y añádele el polvo de naranja para que se impregne todo de su gusto y luego ya el resto de ingredientes, la harina, aceite y el sobre de levadura.

Pinta con mantequilla o aceite el molde donde vayas a meterlo y le pones un poco de harina para que no se pegue el bizcocho.

Dependiendo del horno, el mio es de aire; y el molde, lo debes tener sobre 45 minutos, pero cuando veas que ha subido y empieza a dorarse bajalo unos 20 grados, así no se quemará y quedará jugoso por dentro.

Desmoldarlo frio para que no se rompa.

Yo en este caso lo espolvoreé con azúcar glas que también lo hago en mi molinillo y un poquito de polvo de naranja para darle color.

Espero que os haya gustado y lo probéis.