En casa nos encantan los patés, las terrinas, el foie y como no los rillettes, todo lo que pueda ir encima de una tostada, untado en pan es algo que nos chifla.
En este caso he hecho unos rillettes de conejo en aceite de oliva, con un poco de panceta, pero no mucha para darle sabor además de las especias.
La receta por supuesto no es mía, nadie nace enseñado, es de Los Hermanos Torres, sencilla y fácil de su programa de la TV1.
El conejo es una de las carnes con menos grasa que hay y con el aceite de oliva en vez de otro tipo de grasa como la de pato o cerdo la hace ideal si queremos seguir una dieta.
He hecho la receta tal y como la han hecho ellos, la próxima le añadiré un poco más de especias, aunque así resulta deliciosa me gustan los sabores más pronunciados.
INGREDIENTES:
- Dos muslos y dos patas delanteras de conejo.
- Medio hígado o si os gusta mucho el hígado entero del conejo, en su defecto de pollo.
- Dos tiras de panceta ibérica picada a cuchillo.
- Romero y tomillo en rama.
- Dos dientes de ajo.
- Sal y pimienta o pimientas de distintos tipos.
- Armagnac, Oporto o un buen oloroso.
- Aceite de oliva virgen extra, lo suficiente para cubrir todos los ingredientes en la olla.
ELABORACIÓN:
Escogemos una olla donde nos quepa la carne en una sola capa pero sin que hayan huecos entre los trozos, así utilizaremos solo el aceite necesario. sin desperdiciarlo, aunque luego se guarda para usarlo en otras elaboraciones.
Echamos un poco de aceite en el fondo de la olla y disponemos la carne, el conejo, el hígado y la panceta.
Ponemos por encima las ramas de romero y tomillo, los dos dientes de ajo partidos por la mitad, un poco de sal y pimienta.
Echamos más aceite hasta cubrir por completo los ingredientes.
Confitamos sin pasar de los 90º durante una hora o una hora y cuarto.
Mi vitrocerámica tiene del 1 al 10, comencé por el cinco para que calentase un poco y fui bajando hasta el 1, utilizo un termómetro de cocina para ir viendo la temperatura y no sobrepasar los 90 grados.
Es importante no hacerlo, no queremos que se fría, sino que se haga a baja temperatura, así queda muy tierna y jugosa.
NOTA: Os recomiendo si no lo tenéis comprar un termómetro, son baratos y son muy útiles en cocina.
Una vez pasado el tiempo sacamos las carnes, en otro recipiente desechamos el romero, tomillo y los dientes de ajo.
Podemos añadir un diente o los dos a la mezcla de carnes, eso depende de nuestro gusto.
Deshilachamos la carne con ayuda de dos tenedores o con las manos.
Pasamos toda la carne a un bol y vamos mezclándola y machacando un poco con ayuda de un tenedor, que siga quedando en hilos pero que se mezclen bien el hígado con los trozos de panceta y el conejo deshilachado.
Añadimos en hilo aceite del confitado y en mi caso Armagnac, poco a poco, sin pasarnos.
La carne va absorbiendo tanto el aceite como el Armagnac, añadimos un poco más de sal y pimienta molida hasta que quede el sabor a nuestro gusto.
Los Hermanos Torres ponen el bol donde mezclan las carnes dentro de otro con hielo, para que vaya enfriando, yo no lo he hecho así.
Una vez que lo he mezclado todo y que la consistencia ha quedado a mi gusto y con el sabor adecuado, lo he metido en la nevera durante dos horas, lo he sacado y vuelto a probar para rectificarlo así de sal , pimienta, licor y aceite.
Una vez probado ya lo he pasado a un tarro para conservarlo, aunque la verdad no duró mucho, está riquísimo.
Llené este recipiente que es grandecito de tamaño como veis y un tarro con tapa de cristal de foie.
Es un aperitivo sencillo, con aceite de oliva y la carne de conejo que es de las más sanas y menos grasas que hay.
Desde luego lo volveré a hacer, quizá con alguna que otra especia, de cualquier manera resulta delicioso.
Yo le he puesto por encima un poco de sal en escamas, con sabor a romero y la otra normal, todavía está mas rico si cabe.
Acompañarlo con unos pepinillos, variantes, un pan tostado y a disfrutar.
Espero que os haya gustado y lo hagáis, si es así ya me contaréis.
Hola, que receta tan estupenda, la cocción a baja temperatura es una de mis obsesiones en estos tiempos. Te ha quedado un confitado divino, encima con carne de conejo que es tan rica y baja en grasas. Me ha encantado. Besos.
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