Esta puede ser una opción económica de un entrante o un aperitivo para estas navidades.
Las terrinas se hacen con mucha facilidad y según los que seamos y la cantidad de ingredientes que pongamos para varias ocasiones.
Esta terrina es de las más sencillas y económicas que he hecho y las otras no es que sean muy caras.
Con lo que tenía por la nevera, no hace falta calentarse mucho la cabeza, pero eso si, dejando macerar la carne que escojamos con coñac, vinos olorosos, wishky, oporto... lo que haya por casa y las especias que más nos gusten o probad con otras para ir variando el gusto de la terrina.
Vamos con la receta.
INGREDIENTES:
- 2 muslos de pollo. He preferido muslos porque son más jugosos que las pechugas. Pero se puede sustituir por pechuga.
- 3 rebanadas de pan duro remojados en leche.
- Media berenjena.
- Una cebolla pequeña picada.
- 2 cucharadas soperas de pan rallado.
- 10 ml de Oporto.
- 10 ml de coñac.
- Nuez moscada.
- Sal y pimienta molida.
- Hierbas provenzales en polvo o las que venden en tarritos de especias.
- Romero y tomillo en polvo.
- Unas ramas de perejil, solo las hojas.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Un molde de cake de 22 cm. Si hacéis más cantidad de ingredientes el molde ha de ser mayor o más largo.
- Papel de hornear.
ELABORACIÓN:
Precalentamos el horno a 180 grados.
Le quitamos la piel y deshuesamos los muslos (podemos pedirle al carnicero que nos lo haga).
Podemos picar la carne o como yo partirla en trocitos muy pequeños o mitad picada y mitad partida, esto ya a gustos.
Pasamos la carne a un bol.
Le añadimos el Oporto, el coñac, la sal, la pimienta, el tomillo y el romero en polvo y por último las hierbas provenzales, es mi caso en polvo también.
Mezclamos todos los ingredientes, tapamos el bol con papel film y metemos en la nevera para que macere durante media hora por lo menos, yo lo he tenido unas dos.
Mientras macera la carne pelamos y picamos la berenjena y la cebolla.
Ponemos en una sartén un poco de aceite de oliva, unas dos cucharadas soperas , añadimos la berenjena y la cebolla picadas junto con los piñones, sal y pimienta y doramos a fuego medio.
En un cuenco ponemos un poco de leche y las rebanadas de pan para que se ablanden.
Sacamos el bol de la carne picada del frigorífico y le incorporamos el pan mojado en leche y escurrido, el sofrito de las verduras, el resto de especias, los dos huevos, el perejil que habremos picado y removemos para que todo quede uniforme, como si de una masa se tratase.
Una vez estén todos los ingredientes mezclados quizá necesite que le añadamos una cucharada o dos de pan rallado, le añadimos primero una, mezclamos para comprobar que se une un poco más, si hace falta se le añade la otra.
¿Porqué esto? a lo mejor nos hemos pasado de líquidos o los huevos son un poco más grandes o el pan remojado no lo hemos escurrido bien con las manos, de ahí que "arreglemos" de esta manera la mezcla.
Se queda más compacta aunque jugosa.
Lo apreciáis en la foto como queda.
Forramos un molde, en mi caso de 22 cm de largo, de los de cake con una tira de papel de hornear.
Pincelamos las paredes con aceite de oliva y las espolvoreamos con un poco del pan rallado.
Echamos la mezcla del bol en la terrina y le damos unos golpes y con cuidado apretamos con las yemas de los dedos para que no queden huecos entre la mezcla y luego se nos demorone al cortar una vez frío.
Tapamos el molde con papel de aluminio a modo de tapadera ajustándolo para que no entre agua.
Metemos el molde dentro de uno más grande y le ponemos agua hasta llegar a la mitad del de cake.
Introducimos el baño maria en el horno y horneamos durante 50- 60 minutos.
Sobre los 45 ó 50 minutos de horneado abrimos el horno, destapamos la terrina y pinchamos con un palillo de brocheta, si sale un líquido limpio lo tenemos hecho, si no es así, tapamos y seguimos horneando un poco más.
Cada horno es distinto, unos tienen más potencia que otros y puede ser que tarde más o menos en hacerse.
Una vez hecho, veremos que las paredes se han separado un poco del molde, dejamos enfriar por completo antes de desmoldar.
Una vez frío metemos con molde y todo en la nevera, tapado con el papel de aluminio y lo tenemos unas horas, yo lo he tenido de un día para otros, de 10 a 12 horas.
Ya lo tenemos listo para cortar y servir.
Lo podemos acompañar de unas tostadas de pan , con un poco de mayonesa, pepinillos, ensalada....lo que más nos guste.
Espero que sea de vuestro agrado, pero ya sabéis que se puede sustituir el pollo por cerdo, cordero o ternera.
Si queréis añadirle olivas, pimiento, tomates secos...la imaginación al poder....y lo que haya en la despensa.
Si tenéis alguna duda me lo comentáis, estaré encantada de ayudaros.