En la comunidad valenciana tenemos una gran variedad de toñas, monas de pascua, panquemao o pan quemado.
En cada ciudad, incluso en cada pueblo se le añade algo distinto que las diferencia del resto y este es el caso del este PANQUEMAO típico de Valencia.
Tengo que agradecer a mi amiga Victoria Molero que me haya pasado la receta porque el resultado es increíble.
La miga esponjosa y muy suave.
El sabor con la ralladura de limón y naranja junto con el agua de azahar resulta delicioso.
Si a todo esto le añadimos que lo coronamos con un merengue pues ya me contaréis... es para no parar hasta que acabemos con la última miga.
Este tipo de masas no suelen ser muy dulces porque normalmente se come mojada leche o con chocolate caliente pero si lo deseaís más dulce solo hay que añadir más azúcar a la masa.
Vais a ver que fácil resulta de elaborar, os dejo un paso a paso que no os quede ninguna duda.
INGREDIENTES:
- 500 gramos de harina de fuerza.
- 25 gramos de levadura de panadero.
- 100 gramos de leche.
- 100 gramos de azúcar.
- 70 gramos de manteca de cerdo a temperatura ambiente.
- 4 huevos M
- Ralladura de una naranja y de 1/2 limón.
- Un chorrito de agua de azahar
- Una pizca de sal.
Para la adornar:
- Un huevo más una clara.
- Una cucharada soperas de azúcar blanquilla para el merengue.
- Dos cucharadas soperas de azúcar para adornar el panquemao por encima
- Una chispa de agua.
ELABORACIÓN:
Calentamos la leche un minuto en el microondas con la ralladura del limón y de la naranja, dejamos templar un poco para que coja sabor y no esté demasiado caliente para disolver la levadura.
Ha de estar la leche templada.
La disolvemos y agregamos el resto de ingredientes menos la manteca de cerdo.
Amasamos bien con la mano o con las varillas de amasar de la batidora, la mía es muy básica como veís.
Cuando tengamos una masa homogenea añadimos la manteca a tozos y seguimos mezclando hasta que se integre bien.
No soy de las que en el primer levado forman una bola perfecta, ni tampoco se puede mucho porque la masa es un poco pegajosa.
No vayáis añadiendo harina a las manos para amasarla mejor, no queremos añadir nada más.
Tapamos y dejamos levar con un paño por encima durante dos horas en un lugar templado como el horno por ejemplo hasta que doble el tamaño o un poco más.
O también que es lo que yo suelo hacer: tapar el bol con un plástico o un film y meterlo en la nevera toda la noche, ahí tendrá un levado lento, de ocho horas por lo menos y veréis al día siguiente la sorpresa que os lleváis.
¿Que no podéis a las ocho horas y lo dejáis un día entero? Da igual, no pasa nada, la masa os va a esperar así de bien.
Ya la veis, ha levado estupendamente.
La sacamos y dejamos templar unos 20 minutos.
Mirando la masa al volcarla ya vemos lo esponjosa que nos va a quedar.
Ya no resulta pegajosa y nos va a ser muy fácil trabajarla, volver a amasar esta vez con las manos hasta formar una bola que partiremos en dos.
Una mona grande es mucho tiempo de horno y demasiado alta una vez que leve, yo os aconsejo partir la masa en dos y formar dos monas o panquemao.
Nos van a resultar dos unidades grandecitas una vez que leven, ya veréis.
Una vez formadas las ponemos sobre una bandeja de horno con papel de hornear.
Dejamos levar durante hora y media o dos horas en el horno apagado.
Si hace frío para que leven bien el truco es encender el horno a 50º durante unos minutos, apagarlo y meterlas dentro con ese horno un poco calentito, esto hará que nos suban perfectamente.
Este truco lo hago con todas las masas, pan, bollería, brioche, etc..
Según mi amiga Vicki cuando ha levado sacamos la bandeja, y le hacemos unos cortes en cruz con mucho cuidado para que no se nos bajen.
Ya sé que pensáis que van a bajar mucho y que es mejor hacer los cortes antes de levar, pero la verdad es que si lo hiciésemos así quedarían muy abiertas y no serían lo redonditas que tienen que ser.
Como se ve en la foto han desinchado un pelin,
Del huevo entero separamos la clara de la yema.
Batimos la yema con un tenedor y pincelamos las monas o panquemao para que les dé el color tostado.
Humedecemos el azúcar con unas gotas de agua, no pasaros, mejor añadir si hace falta, el azúcar ha de poderse hacer montóncitos por eso solo se humedece ligeramente.
Repartimos ese azúcar por encima en montoncitos.
Con las dos claras de huevo hacemos el merengue añadiendo antes de que esté montado del todo el azúcar.
Se puede hacer también el merengue con la clara del huevo que nos ha sobrado de pintar las monas, es solo para formar un copete encima de cada una pero a mi me encanta el merengue por eso he puesto una más.
Repartimos por encima de la cruz el merengue, yo lo he hecho con dos cucharas pero queda más bonito con manga pastelera que yo no tengo.( se me ha olvidado comprar)
Ya están listas para meter al horno que tendremos precalentado a 220 grados, si, ya sé que es muy fuerte.
Os pongo como lo hace mi amiga y como lo he hecho yo.
4 minutuos a 220 grados, supongo que es para que le dé fuerza y suba lo poco que ha bajado con el corte, que la verdad ya había subido mientras he pintado y he puesto el merengue.
Importante: He puesto la rejilla del horno arriba, casi tocando el grill y he puesto papel de horno para que no se me quemen, lo he quitado casi al final de la cocción para que dorase una chispa más.
Y ella luego lo baja a 200 grados durante ocho minutos y ya las tiene hechas, pero este no ha sido mi caso.
Ya sabéis que yo lo cuento todo.
A los ocho minutos estaban crudas por dentro, mi horno es del año la polca, no tiene aire y me quema un poco las bases y le cuesta coger calor por eso no os voy a dar un tiempo exacto.
yo una vez pasados los 8 minutos lo tuve que dejar 15-20 minutos más a 180 grados para que se acabase de hacer y no se me quemasen del todo.
Por suerte es una masa que nos deja ir abriendo el horno y pincharla con una brocheta de madera, así comprobamos si sale seca o todavía le queda más tiempo de horno.
Primero las saqué como veis, un poco dorado el merengue, ya estaban cocidas por dentro pero mi marido me dijo que le gustaba el merengue más cocido y las volví a meter más cerca del grill y sin el papel de horno de encima.
Dos o tres minutos más tarde ya estaba a su gusto.
Como veis la miga es perfecta, si os pasáis un poco de horno no va a pasar nada, solo que saldrá un poquito más seco, pero cada horno es un mundo.
En cuanto al azúcar si os gusta más dulce solo hay que añadirle más, tened en cuenta que se suele comer o majado en leche o en chocolate.
A los niños se les suele dar un trozo con una onza de chocolate y eso le añade dulzor.
Ya sé que doy muchísimas explicaciones pero me gusta comentarlo todo y aún así seguro que hay alguien con alguna duda.
Dejadme un comentario y os contesto lo antes posible o me lo comentáis por facebook.
Espero que os haya gustado y si vosotros cambiáis algo y os sale de maravilla comentadlo también por favor.
Tengo el blog para compartir y para que todos aprendamos de todos.
Muchísimas gracias por pasaros por mi cocina.