lunes, 22 de diciembre de 2014

Salmón marinado con especias y remolacha.


La primera vez que vi esta receta fue hace tiempo en una de las revistas Lecturas que salen cada seis meses, en los especiales.

Lo tenía pendiente desde entonces y aunque lo comentaba en casa que quería hacerlo al decir la palabra remolacha me ponían una cara rara, cosa que la probarlo se les quito de repente, simplemente esta delicioso.

Lo primordial para que salga bien es que el salmón sea de una gran calidad.


Mi pescadería es PESCADOS CORONA, mirad que salmón, al que le hemos sacado las espinas con unas pinzas y que ya está listo para marinar.
Se ve claramente las vetas de la grasa que lo hacen jugoso, es el jabugo del mar, por eso al marinarlo  se deshace en la boca.

A PESCADOS CORONA los encontramos en el Mercado Central, en el puesto 189.
 Llama al 965201762 o manda un mail:   info@pescadoscorona.com  con tu nombre y apellidos.
Así al entrar en su página puedes ver las cuatro cámaras que tienen en directo y pedir el pescado o marisco que prefieras y preparado a tu gusto.
También tienen reparto a domicilio llamando antes de las 12:45.
Compar es sencillo con Pescados Corona.


La receta es tan sencilla que ya no volveréis a comprar salmón marinado o ahumado.
Yo como siempre o como hacemos casi todas adaptamos las recetas un poco, para que no sean iguales a las que hemos visto, dándoles nuestro toque personal.


INGREDIENTES:
Dos lomos de salmón fresco, el mío de PESCADOS CORONA.
Sal ahumada, se vende en cualquier supermercado o gran superficie.
Sal marina gruesa.
Azúcar.
Una remolacha hervida, ya las vendes así en los super en bolsas al vacío.
Pimienta negra molida.


ELABORACIÓN:



Las cantidades va a depender de la cantidad de salmón, si nos quedamos cortos con hacer un poco mas lo tenemos solucionado.
Pero suponiendo medio kilode sal gruesa, sería un cuarto de azúcar, un cuarto de sal de ahumar , una cucharada sopera de eneldo seco o fresco picado y una cucharada de café de pimienta negra molida.
Mezclamos todos los ingredientes.

La remolacha la rallamos y la tenemos aparte.

El salmón lo hemos congelado durante dos o tres días, yo ya lo hago por el anisakis con todos los pescados que como casi crudos, sean de rio o de mar, me quedo más tranquila.
Descongelamos en la nevera.

Empezamos quitándole bien las espinas al salmón y si tenéis el salmón como yo que hay una parte muy fina, esa cortarla y dejarla para otro uso.
En una fuente ponemos una capa de la mezcla que hemos hecho, sobre medio centímetro.
Ponemos el pescado con la piel hacía abajo, tocando esa primera capa de mezcla.
Cubrimos con con más mezcla hasta que todo el lomo del salmón quede tapado.


Ponemos por encima de la sal bien repartido la remolacha rallada, eso es lo que le va a dar  sabor y color al salmón.
Tapamos con papel film y ponemos un peso encima, normalmente un brik de un litro.
Yo siempre uso un brick vació que lleno de agua, porque acaba cogiendo olor del ahumado y luego no me gusta, así al final lo vacío y tiro.

Lo tendremos en la sal sobre un día y medio o dos.



Lo sacamos y veremos como ha soltado agua, es normal , la sal ha secado el salmón y ha separado su agua de la carne.
Se lava, se seca bien  y ya lo tenemos listo para su uso.



Solo queda cortarlo en lonchas finas o como prefiramos servirlo.
Aguanta más de una semana en la nevera, siempre bien tapado con papel film.
En las fotos por la luz del medio día que había parece menos hecho de lo que en realidad esta.


Solo os digo que no os va a durar una semana, sino que al contrario os vais a arrepentir de no haber marinado más.

Espero que os guste y que os decidáis a hacerlo.

Os dejo otro salmón marinado que hice pero con aroma de naranjas. AQUÍ.
Es de hace varios años y tengo que actualizar las fotos, disculpad, pero la receta es deliciosa.

viernes, 19 de diciembre de 2014

Mejillones a la marinera




Esta es una receta del sur de Francia, en concreto de la zona de Languedoc-Roussillon.
En esa zona se encuentra el estanque de THAU de donde proviene esta receta.
El estanque de Thau  es una laguna costera separada del golfo de León por una barrera de arena costera que enlaza el volcán de Agde y la colina deSète (el monte Saint-Clair). Se extiende al este en el étang des Eaux-Blanches [laguna de las Aguas Blancas], ahora parcialmente relleno. Al oeste se encuentra el étang y marismas del Bagnas, propiedades de laConservatoire du littoral y reserva ornitologica protegida. En un lugar llamado «Los Onglous», en la comuna de Marseillan, el canal du Mididesemboca en la laguna de Thau, que la conecta así con el puerto de Sète y el mar Mediterráneo. El canal del Ródano en Sète, un canal artificial de unos 98 km que entró en servicio en 1789, conecta el étang con el río Ródano.
                                                     ESTE es el enlace de wilkipedia de donde he sacado la información y donde encontraréis mucha más,






Una zona donde no se piden menús caros ni complicados, todo lo contrario, sencillo pero lleno de sabor, con productos frescos como ostras o mejillones como en este caso.


MEJILLONES A LA MARINERA, RECETA DEL ESTANQUE DE THAU.

INGREDIENTES:

Un kilo de mejillones gallegos de PESCADOS CORONA.
50 gramos de mantequilla.
Una cebolla grande muy picada.
2 cucharadas de perejil picado.
Un poco de cebollino picado.
Una hoja de laurel.
Una rama de tomillo o media cucharada de café de tomillo seco.
Una cucharada de vinagre de manzana o vino.
100 ml de vino blanco.
Una cucharada de harina.
El caldo de hervir los mejillones.
Muy poca sal, pero solo al final.

ELABORACIÓN:

Limpiamos muy bien los mejillones quitando todas las barbas, con un estropajo  como el Nanas me han dicho que se limpian genial y rapido, hay que probarlo.
He preferido hacer los mejillones por separado, siempre queda algo de las barbas en el caldo y dejándolos en su punto nada más abrirse quedan perfectos luego al añadirlos a la salsa, igualmente aprovechamos el caldo colado para la salsa.
Ponemos los mejillones limpios en una olla con un chorrito de vino y una hoja de laurel, cocemos hasta que se abran.



Para la salsa en una sartén profunda calentamos la mantequilla y freímos la cebolla picada con la hoja de laurel con la que hemos hecho los mejillones, el tomillo, el perejil y el cebollino.


Añadimos el vinagre y el vino.

Colamos el caldo de los mejillones  a mi me ha quedado unos 300 ml, y desleimos la cucharada de harina en un poco de ese caldo.
Echamos la mezcla de caldo y harina al resto de la salsa para que espese, formará una bechamel clarita a la que le vamos incorporando más caldo de los mejillones hasta que quede a nuestro gusto.
Es el momento de probarla y rectificar tanto de especias como de añadirle la sal si hace falta, muy poca os lo aseguro.
Echamos los mejillones a la salsa, removemos dejando que se impregnen bien de la salsa.
Servimos calientes.






Otras recetas con una salsa similar llevan nata, esta es como hemos visto con una bechamel ligera, con ese gusto a tomillo y perejil que lo hace ideal acompañado de unas patatas fritas para una cena con un poco de ensalada al lado.



Espero que os guste.
Es toda una delicia, os lo aseguro.

jueves, 11 de diciembre de 2014

Langosta a la alicantina.



Viendo recetas para hacer esta maravillosa langosta de PESCADOS CORONA  en libros, revistas, por la red y sin quererla hacer a la plancha que desde luego así sola es una auténtica gozada he pensado que le iba a aportar un poco de sabor, pero sabor a nuestra tierra, a Alicante.



Aquí la tenemos, preciosa, llena de color y sabor.

Un producto de esta calidad  hay que conseguirla en una pescadería de total confianza y donde sabemos que todo es fresco y de total garantía.

Para eso en Alicante contamos con PESCADOS CORONA, situados en el Mercado Central, puesto 189.
Con un sistema innovador de venta ya que entrando en su página web e inscribiéndonos en ella vemos todo el pescado y marisco con  las cuatro cámaras que tienen donde nos muestran el puesto en directo.
Así podemos comprar desde casa o el trabajo y además nos lo traen al domicilio que deseemos esa misma mañana.

No la vamos ni ha hervir, ni a despiezar, solo cortarla por la mitad para que todo su jugo quede dentro del caparazón y recubrirla con un poco del sofrito que vamos a hacer que le va a aportar ese toque y que si cabe va a realzar todavía más su gusto.


Para que la langosta mantenga los jugos meteremos la langosta en el congelador unos diez minutos, de esta forma al partirla no se saldrán o se saldrán menos.
Empezaremos por cortarla por la mitad a lo largo, dándole la vuelta y poniéndola con las patas hacía arriba.
Le clavamos un cuchillo donde separa la cabeza del cuerpo siguiendo todo el centro de las patas hasta el final de la cabeza.
Hay que llevar cuidado, el caparazón es muy duro y hay que hacer fuerza.
Es mejor poner un paño bajo la langosta para poderla aguantar bien y que no se resbale, así mismo esto nos evitará pincharnos con las puntas en las que acaba el caparazón de la cola.



Una vez tengamos dividida la cabeza en dos seguimos a lo largo de todo el cuerpo, desde donde se separa de la cabeza hacia la cola, así es mucho más fácil



Ahora observamos una vez dividida la carne blanca y jugosa que tiene.
En este momento quitamos con unas servilletas de papel la tripa, con cuidado de no manchar el resto de la carne y guardando las huevas si las hubiera.
En este caso no tenía.


Ya la tenemos dispuesta para cocinarla.

Aunque me haya extendido un poco he querido mostraros un paso a paso de como partirla.
Ahora la podemos hacer así simplemente en una fuente con el horno puesto abajo y arriba, con un poco de aceite y un poco de sal por el cuerpo o simplemente sin nada, con la carne hacía arriba y que se haga sola, para luego comerla si es vuestro gusto con un poco de limón.
Pero siempre que el caparazón haga de recipiente, así guardará los jugos y no quedará seca.
En unos 15 o 20 minutos dependiendo del tamaño la tendremos lista.
Se puede acompañar de mayonesa, una salsa ligera de aceite y perejil, como más nos guste.



Si por el contrario queremos hacerla a la alicantina como yo la he llamado esta es la receta.

LANGOSTA A LA ALICANTINA:

Una langosta
Una cebolleta tierna picada.
Dos ajitos tiernos pelados y picados.
Un cuarto de ñora frita y picada con un poco de sal.
Un tomate maduro rallado.
Dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
Una pizca de albahaca, tomillo y eneldo.
Unas hojas de perejil picadas.
Un chorrito de vino blanco.
Un chorrito de fumet de cabeza de marisco.


ELABORACIÓN:

Calentamos la sartén, echamos una cucharada sopera de acetite y sellamos por la parte de la carne la langosta, un minuto, lo suficiente para sellar.




Hacemos lo mismo con la otra mitad.



Las pasamos a una fuente y ponemos a calentar el horno a 180 grados.

Mientras tanto freímos el cuarto de ñora en trocitos pequeños en el aceite de la sartén, si hace falta le añadimos un poco más, llevando cuidado que no se nos queme ya que amargará, pasamos a un mortero y
picamos con un poco de sal.



En ese mismo aceite freímos la cebolleta con los ajitos tiernos troceados, añadimos un poco más de sal.
Cuando este dorado añadimos el tomate con un poco de azúcar que quitará acidez y caramelizará un poco.
Incorporamos también las hierbas y cuando este casi frito la ñora picada.
Mojamos con un poco de vino y un chorrito de fumé, es mejor añadir más tarde.

Queremos un sofrito no una salsa por eso los líquidos hay que ponerlos con cuidado.




En la fuente del horno  untamos las dos mitades de la langosta con este sofrito,por encima,  ligeramente.
Partimos unos tomatitos pequeños que también mojamos en el sofrito y los ponemos alrededor de la langosta e introducimos en el horno unos quince minutos, mirando si están hechas.
La langosta no ha de quedar cruda pero tampoco seca.
Si la dejamos templar en la misma fuente después de cocinada ella misma en su caparazón acabará haciéndose.





La langosta al hacerla así, con el sofrito justo por encima sigue sabiendo a langosta, no la hemos camuflado en una salsa que le quite todo el protagonismo y el gusto.
No es un marisco barato y sobre todo tiene un sabor por si mismo excelente que debemos apreciar cuando lo comemos.


Para el resto del sofrito tostamos unas rodajas de pan y lo untamos por encima.
Acompañamos con unos tomates o una ensalada al gusto.

Espero que os haya gustado, he de decir que el sabor ha superado mis expectativas.

jueves, 4 de diciembre de 2014

Bacalao con espinacas a los cinco minutos






Un clásico de la cocina, el BACALAO CON ESPINACAS, hecho de una manera muy sencilla y rápida.
Gustoso y lleno de vitaminas, no se puede pedir más.
Hecho con un bacalao fresco  que habremos pedido a nuestra pescadería que nos los preparen en porciones o en rodajas.



Recién comprado lo podemos congelar , pero siempre las porciones separadas unas de otras, así solo sacaremos lo que vayamos a utilizar.
El bacalao fresco está mucho más barato que el salado, ahorrándonos también el tener que desalarlo.



Suelo tener siempre en casa bacalao fresco que ya me preparan a mi gusto en PESCADOS CORONA.

Pinchando en su nombre entramos en su página y con las cuatro cámaras que tienen instaladas vemos todo el pescado y marisco que ponen a nuestra disposición.

Si nos damos de alta podemos comprar desde casa o el trabajo o simplemente ver lo que hay en el puesto.
Para comprar nada más fácil que pedir turno y ellos nos llaman al teléfono que les hayamos proporcionado sin coste alguno para nosotros, escogemos pescado, nos lo limpian a nuestro gusto, siempre viéndolo en directo y si así lo deseamos nos lo envían a casa.
¿Fácil?. Ya vemos que si, comprar nunca ha sido tan rápido y sencillo.
Además con una calidad insuperable.


Y con esta calidad vamos a elaborar nuestra receta.

INGREDIENTES:

  • 2 porciones de BACALAO de PESCADOS CORONA por persona.
  • 100 gramos de espinacas limpias y partidas por persona.
  • Dos ajitos tiernos por persona.
  • Una cucharada de aceite de oliva virgen extra.
  • Ralladura de limón.
  • Sal y pimienta negra molida.


ELABORACIÓN:

Echamos en una sartén la cucharada de aceite.
Cortamos los ajitos tiernos y los freímos a fuego bajo para que no se nos quemen.
Incorporamos las espinacas crudas, SIN HERVIR,  con un poco de sal y pimienta, le damos unas vueltas con una espátula , en dos minutos las tendremos hechas, no necesitan más,  así conservarán todas sus vitaminas y no se pondrán negras.
Sacamos a un plato y reservamos.
Si las espinacas han soltado algo de agua la reservamos en un bol.
Echamos unas gotas de aceite de oliva virgen extra y doramos el bacalao, dándole la vuelta hasta que veamos que queda hecho en su punto y que sus lascas se van separando.
Ya lo tenemos al punto y no han pasado más de tres o cuatro minutos.
Montamos el plato poniendo las espinacas con los ajitos, encima el bacalao y por encima rallamos un poco de limón.


Ligamos si tenemos el caldo de las espinacas con unas gotas de aceite y lo echamos por encima del bacalao y las espinacas.
Servimos caliente.




Ya tenemos listo en pocos minutos un plato lleno de sabor, sano y con todas sus vitaminas.



Lo único malo que tiene esta receta es que os habría gustado hacer el doble y seguir comiendo.


Gracias por pasar por mi cocina.

martes, 2 de diciembre de 2014

Besugo al hinojo y perejil.



Si hay un pescado típico de Navidad es el BESUGO.
Su carne blanca pero un poco grasa típico de los pescados azules le da ese sabor tan apreciado.
No esperéis encontrar un pescado falto de gusto, todo lo contrario, al alimentarse de los mejores crustáceos y pequeños peces hace que su sabor sea inigualable y que merezca la pena cada euro que paguemos por el.

No hay que enmascarar su sabor con salsas demasiado especiadas, algún toque ligero como en este caso el hinojo y el perejil son suficientes para que el gusto del pescado sobresalga entre los demás.


Como siempre y más en este caso la frescura del pescado es primordial.
Todavía se pueden comprar a precios más razonables que los que encontraremos más cercanos a la noche  de Nochebuena.
Congelándolo y un día antes descongelandolo en la nevera será suficiente para que nos parezca recién pescado.

En Alicante se encuentra PESCADOS CORONA que nos proporciona esa calidad y los encontramos  en el Mercado Central de Alicante, puesto nº 189.
Además podemos hacer nuestras compras sin movernos de casa o el trabajo, viendo en directo todo lo que nos ofrecen tanto en pescado como en marisco.
Ponen a nuestra disposición cuatro cámaras que nos lo muestran entrando en su página.
No esperéis más, es la forma más cómoda y sencilla de comprar en estos momentos ya que también nos lo acercan a la dirección que nosotros elijamos.


Esta es mi propuesta para este magnífico pescado.

BESUGO AL HINOJO Y PEREJIL.

  • Un besugo de 1.200
  • Un bulbo de hinojo con sus hojas.
  • Un  buen puñado de hojas de perejil.
  • Dos limones.
  • Aceite de oliva virgen extra.
  • Sal y pimienta negra molida.




Su elaboración es de las más sencillas que hay.
Pedimos que nos den el pescado ya limpio de tripa.
Si lo compramos para congelar es mejor hacerlo sin lavar, así me lo han dicho siempre los pescadores de la zona.
Si se descongela siempre dentro de la nevera, por lo que dependerá lo grande que sea para el tiempo de descongelación.
Para este peso un día antes, tapado para que no coja olores ni el, ni el resto de la nevera nos huela a pescado.

Picamos las hojas de perejil, las hojas de hinojo y algún rabito del hinojo en rodajas.
Maceramos las hojas con aceite de oliva virgen extra, dos cucharadas soperas de limón ,sal y pimienta molida.

Impregnamos el pescado por dentro con esta mezcla y aún así le ponemos un poco más de las hierbas junto con unas rodajas de limón por dentro.

Tapamos con papel de hornear e introducimos en el horno a 190 grados unos 25 minutos.

Cada horno funciona de una manera, el calor ya lo sabemos muchos de los que cocinamos no es el mismo en cada horno por eso a partir de los 15 minutos es mejor ir mirando el pescado a ver el tiempo que le puede faltar.
Normalmente el tiempo suele ser con el horno a 190º unos 15 minutos por cada kilo, pero como os digo es mejor ir viéndolo.

Cortaremos también un bulbo o dos de hinojo a rodajas de un dedo de gruesas  para hacerlo a la plancha.
Ha de quedar al dente.
Con un poco de sal y rociado con limón y un poco de aceite resulta exquisito.



El resto de la guarnición es ya a vuestro gusto.
Unas patatas panadera o fritas gruesas, unos tomates también a la plancha resulta ideal para servir como guarnición a este besugo.





Como veis una receta super sencilla para no complicarnos mucho y tener tiempo para el resto del menú.

Si no habéis probado el hinojo en vuestras recetas os dejo un enlace para que veáis todas las propiedades que tiene que no son pocas.
http://www.botanical-online.com/medicinalsfoeniculum.htm

Aparte del  ligero sabor a anís que nos deja en nuestros platos y que tan bien combinan con el pescado.
Si lo compraís decid al vendedor que no le corte y tire sus hojas ya que son ideales para hacer infusiones o aromatizar nuestros platos.

Es ideal para comerlo en ensalada




El pescado como se aprecia en la foto estaba en su punto, no me gustan los pescados secos, por el contrario y más con este ha de estar muy jugoso.




Solo queda dar buena cuenta de el, con unas gotas más de limón y aceite si es vuestro gusto o sin más recién salido del horno para apreciar todo su sabor.

Espero que os haya gustado mi receta, como sabéis siempre hecha con todo mi cariño.


Galletas de avena, aceite y chocolate.

Estas galletas son muy rápidas y fáciles de elaborar, No necesitan amasado, solo mezclar bien sus ingredientes, dejar reposar en la nevera p...